Exhibición de fuerza de los extremistas protestantes en Irlanda del Norte
A un toque de silbato, quinientos hombres en perfecta formación militar blandieron sus licencias legales de armas, en una reunión convocada en la madrugada de ayer en una colina solitaria del Ulster por el líder extremista protestante, el reverendo Ian Paisley. Esta prueba de fuerza por quien cree que Londres y Dublín están conspirando para lograr una Irlanda unida ha provocado comentarios de indignación a ambos lados del mar de Irlanda.Preguntado si alguno de los quinientos hombres pertenecía a las fuerzas del orden de la región, que curiosamente no se hallaban en las inmediaciones de la colina, Paisley se negó a contestar.
La manifestación, en las afueras de Ballymena, ciudad del distrito electoral de Paisley, entra dentro de la tradición protestante desde los tiempos de Edward Carson, en 1911. «Ante vosotros veis sólo una muestra», declaró Paisley, que espera convocar otras manifestaciones de este tipo. «Cientos de personas, todas con licencias de armas, están determinadas a que el Ulster no sea entregado maniatado a las manos de sus enemigos».
Para Paisley, el enemigo no son los católicos en sí, sino la República de Irlanda y los que quieren destruir la tradición británica del Ulster. De ahí que viera como una conspiración la cumbre de Dublín, en diciembre, entre los primeros ministros de Irlanda y del Reino Unido.
Aunque el Ministerio para Irlanda del Norte se negó a hacer comentario alguno, el desafío de Paisley ha causado una gran indignación tanto en Irlanda como en Londres. Paisley ha sido acusado de querer impedir una solución del problema irlandés, así como de propaganda electoralista. En mayo habrá elecciones locales en el Ulster, y el Partido Democrático Unionista, del que Paisley es diputado en el Parlamento de Londres, tendrá que competir con sus correligionarios de la Asociación para la Defensa del Ulster, grupo paramilitar de carácter legal.
Por otra parte, ayer, cuando se cumplía el décimo aniversario del primer asesinato de un soldado británico en esta última época del Ulster, dos miembros de la policía de la región fueron víctimas de un atentado, supuestamente del IRA Provisional, cuando se dirigían a su trabajo. Uno de ellos resultó muerto.
