La diputada centrista María Dolores Pelayo niega eficacia a la declaración episcopal sobre el divorcio
La diputada centrista tinerfeña María Dolores Pelayo, asesora en la Comisión de Justicia del ministro Francisco Fernández Ordóñez, declaró a EL PAIS, en relación con el documento que se espera haga público hoy la Comisión Permanente del Episco pado Español sobre la ley de Divorcio, que, sea cual fuere la de claración episcopal, ésta no tendrá ninguna repercusión sobre la aprobación de dicha ley, presentada en las Cortes. «Lo obispos», señaló, «pueden regular normas para la convivencia de los ciudadanos, pero los político somos quienes debemos regular las conductas externas, cada uno en la esfera de jurisdicción que le corresponde. Los Estados teocráticos ya han sido superados. La Iglesia ni ninguna religión puede legislar», precisó la diputada centrista tinerfeña.Por otra parte, señaló que en la dimisión de Suárez no ha tenido nada que ver este proyecto de ley. En su opinión, el próximo segundo congreso de UCD tampoco será escenario de especiales debates sobre el mismo, a pesar de que, públicamente, de la impresión de que sigue siendo motivo de polémica en el seno del partido centrista. «Esta ley saldrá adelante», dijo, y sólo expresó dudas sobre ello en el caso de que no prosperase la candidatura de Leopoldo Calvo Sotelo.
Según aseguró, tanto la ley de Divorcio como la de Autonomía Universitaria son condiciones ya establecidas para que el nuevo titular del Gabinete sea Calvo Sotelo.
«La ley de Divorcio ya está aceptada dentro de UCD», aseguró Dolores Pelayo, y añadió que, «a pesar de que en la Comisión de Justicia el sector democristiano era mayoritario, el proyecto de ley fue votado y aprobado por todos». En estos momentos, indicó, no existe ninguna enmienda de UCD a dicho proyecto de ley, a excepción de una a la totalidad del mismo para que sea devuelto al Gobierno, presentada a título personal por el diputado de Ciudad Real Manuel Díaz Pinés.
Dolores Pelayo pronunció ayer una conferencia en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en la que recordó que, según una encuesta del Ministerio de Cultura, cerca del 70% de los españoles son partidarios del divorcio.
