Los aeropuertos recobran la normalidad tras la desconvocatoria de la huelga de controladores

El tráfico aéreo ha quedado prácticamente restablecido en la tarde del jueves, 29 de enero, en los aeropuertos españoles, como consecuencia de la decisión tomada por los controladores aéreos de terminar la huelga de celo -lo que ellos llaman regulación del tráfico aéreo- como prueba de buena voluntad ante la Administración, que ha accedido de nuevo a discutir las reivindicaciones salariales que tienen planteadas. El acuerdo de levantar la huelga fue adoptado por el comité nacional de los controladores, previa consulta a las asambleas. Al cierre de esta edición, representantes de la Administración y de este colectivo celebraban una reunión encaminada a conseguir un acuerdo. Según informaciones facilitadas por la compañía Iberia, los tres días de huelga le han supuesto a la empresa casi mil millones de pesetas de pérdidas.

En un comunicado hecho público poco antes de las seis de la tarde del jueves, los controladores aseguran que han levantado las limitaciones impuestas al tráfico aéreo para reanudar las conversaciones interrumpidas el día 27 por la Administración, dando así -una vez más- muestras de buena voluntad. «Esperamos», dicen, «que esta nueva serie de conversaciones conduzcan a una solución satisfactoria». La Administración, por su parte, atribuye la ruptura de negociaciones a la iniciativa de los funcionarios.Aseguran en el escrito que con esta decisión no renuncian a sus legítimas reivindicaciones, y confían en que la Administración corresponda en la misma medida con el fin de evitar que se repita la desagradable situación precedente.

«Esta nueva vía de diálogo», finaliza el documento de los controladores, «debe encaminarse a sacar al control de tránsito aéreo de la permanente irregularidad en que está inmerso».

Fuentes de los controladores del centro de Paracuellos del Jarama informaron a EL PAIS, a las seis de la tarde del jueves, que en el aeropuerto internacional de Madrid-Barajas ya se había recuperado a esa hora gran parte de la fluidez habitual del tráfico aéreo, y que se estaba dando una entrada o una salida cada tres a cinco minutos, según la ruta de que se tratara.

Sin embargo, hasta la una de la tarde, habían sido suspendidos 111 vuelos, según informaciones facilitadas por la compañía Iberia. De ellos, veintidós correspondían al puente aéreo Madrid- Barcelona; 75 eran nacionales, y los otros catorce restantes, internacionales. Para los vuelos no suspendidos, la demora media era casi de tres horas.

Un portavoz de Iberia ha informado a Europa Press que, si bien es difícil evaluarlas con exactitud, las pérdidas de la empresa como consecuencia de esta huelga de celo ascienden a más de novecientos millones de pesetas (unos trescientos millones diarios).

Noticias procedentes de Canarias informan que el conflicto de los controladores ha bloqueado la exportación de flores cultivadas en las islas, lo que supone unos cien millones de pesetas que los cultivadores dejan de percibir esta semana. Ante estas graves pérdidas, el Gobierno Civil, la Junta de Canarias y la Cámara Agraria han solicitado la intervención del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Tras una serie de contactos en este sentido, el Ministerio ha ordenado fletar un aparato DC-8 de la compañía Aviaco para trasladar flores directamente a los mercados internacionales (europeos especialmente), en lugar de tener que hacer escalas técnicas en los aeropuertos españoles, operación que incrementaría aún mucho más los retrasos.

Repercusiones en las actividades turísticas

Los tour operators habían mantenido conversaciones con agencias de viajes y con los controladores, al objeto de que éstos hicieran alguna excepción con los vuelos charter, para que sufrieran los menos trastornos posibles durante el próximo fin de semana.Los controladores han justificado su actitud de estos días en que la Administración había cerrado todas las puertas a la negociación y había adoptado una posición de gran dureza. En la reunión celebrada el pasado miércoles, que se prolongó hasta las tres de la madrugada, «la Administración», asegura uno de los controladores, «se mostró muy sorprendida por nuestra actitud, pero la culpa de la confusión creada es de la propia Subsecretaría de Avición Civil, que se había negado a que difundiéramos los telegramas anunciando la regulación del tráfico aéreo».

Otro controlador aéreo de Barcelona, saliendo al paso de las informaciones facilitadas a la opinión pública por la propia Subsecretaría, asegura que «el sueldo medio de un controlador aéreo es de unas 73.000 pesetas mensuales», y que en los tres últimos años su aumento salarial global ha sido del 1.06%, «lo que supone una gran depreciación de nuestros salarios».