El Reino Unido no vincula el tema de Gibraltar con el ingreso de España en la CEE
En un debate en la Cámara de los Lores sobre el acuerdo de Lisboa sobre Gibraltar y la solicitud española de ingreso en la Comunidad Económica Europea, el jefe de la diplomacia británica, lord Carrington, aconsejó una actitud paciente ante el tema del restablecimiento de las comunicaciones con la Roca, y afirmó que el Gobierno británico no relaciona el tema de la CEE con el de Gibraltar.El debate fue planteado por lord Nicholas Bethel, preocupado por la falta de desarrollo del contenido del acuerdo de Lisboa del pasado mes de abril. Lord Bethel señaló que la postura tomada por el Gobierno español refuerza las suspicacias del pueblo gibraltareño y trae consigo cuatro tipos de dificultades. Para comenzar, los gibraltareños podrían decidir en el futuro no estar de acuerdo ya con lo aprobado en Lisboa, y, como ya señaló EL PAIS ayer, podrían solicitar un estatuto para Gibraltar en la CEE similar al de Luxemburgo, que limita su inmigración. Segundo: ante la no apertura de la frontera con la Roca, el Gobierno británico podría interrumpir las conversaciones con España. Tercero: la cuestión de Gibraltar podría dificultar el ingreso de España en la CEE. Por último, se podría llevar a las calendas griegas el día en que el pueblo gibraltareño quisiese establecer relaciones más íntimas con España. En la discusión que siguió, con una entrada de un tercio en la Cámara alta británica, se oyeron algunas duras frases provenientes de los bancos conservadores o de algún laborista que, como lord Greenwood of Rosendale, dijo que «el comportarse como un grupo de fanfarrones de tasca no sirve de credencial para entrar en el mundo libre». En general, el debate fue, sin embargo, tranquilo, y se ponderó la positiva evolución política hacia la democracia del régimen español.
Colonia británica
Finalmente, y con gran habilidad, intervino lord Carrington para apaciguar todas las inquietudes y rechazar la propuesta de integrar a Gibraltar como territorio metropolitano británico, ya que se trata de una colonia. Carrington reafirmó el compromiso de su Gobierno hacia el pueblo gibraltareño y aconsejó «más paciencia, sin mayor o menor pesimismo. Tarde o temprano esta paciencia será recompensada».
Lord Carrington insistió asimismo en que el Gobierno británico no establece ninguna relación formal entre el ingreso de España en la CEE y la resolución de la cuestión de Gibraltar. En establecimiento de esta relación es lo que parece está pretendiendo el lobby gibraltareño. En la tribuna pública de la Cámara de los Lores se hallaba el primer ministro de Gibraltar, sir Joshua Hassan, y el líder de su oposición, Peter Isola.
La delegación gibraltareña se hallaba en Londres no sólo para asistir al debate de ayer, sino principalmente para entrevistarse con varias personalidades británicas, entre ellas lord Carrington, e intentar presionar para que se modifique el nuevo proyecto de la ley de nacionalidad, que en su redacción actual pone a los gibraltareños en una segunda categoría de ciudadanía británica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.