Abascal y Noguer pactan una separación indefinida
Abascal y Noguer, la pareja que logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú dentro de la modalidad de vela, clase fly¡ng dutchman, se separan. Las pequeñas fricciones que han existido en sus relaciones y la mayor atención que quiere prestar Noguer a sus estudios han sido la causa de que a partir de ahora cada uno emprenda su camino por separado, aunque no se descarta la posibilidad de que vuelvan a formar pareja. De momento, Abascal tiene como nuevo compañero a Javier Gonzalo; Noguer, por su parte, navegará en la clase finn.
Durante cuatro años, Abascal y Noguer mantuvieron la obligada convivencia que exige una óptima preparación olímpica. Según explica Noguer, «cuando hay mucha confianza llega a ser mala, y comprendimos que sin disciplina y respeto no podíamos seguir, por lo que una separación podría llevarnos a empezar desde cero otra vez en nuestras relaciones». El acuerdo fue mutuo, y la separación, propiciada por el deseo que tiene Noguer de terminar sus estudios de quinto curso de Medicina. «El año que viene empezaré el rotatorio y podré disponer de más tiempo libre para navegar, y quizá volvamos a formar pareja Abascal y yo, igual que tampoco descartamos la posibilidad de juntarnos en verano para preparar el campeonato mundial».Abascal tiene el compromiso con la Federación de seguir navegando, y lo hará con un nuevo compañero, Javier Gonzalo, de Sevilla. Con él participará en la primera regata de la temporada, el día 7 de febrero, en Cannes, y quizá luego pruebe con otros hombres nuevos. «Tomaré parte en el campeonato mundial, que se celebrará en octubre, y si no lo hago con Noguer tengo que buscar la compenetración idónea con otros compañeros».
Miguel Noguer marginará la vela por los estudios, pero calmará su afición en la clase finn, en la que no necesita compañero. «Los domingos saldré al mar, si bien el descanso después de unos años de intensa actividad no significa que la preparación se pueda venir abajo. Aunque en verano tenga la idea de volver a formar pareja con Abascal, por si participamos juntos en el mundial, creo que sería perjudicial volver a unirnos para un compromiso de tal calibre. Nosotros tenemos un prestigio ganado y no se nos aceptaría una mala clasificación. Vendrían entonces las críticas, los enfados y quizá hasta una separación definitiva. Seria mejor esperar más y que Abascal navegará en el mundial con un nuevo compañero para que no se pudieran exigir altas responsabilidades».
Abascal y Noguer lograron el verano pasado, en las regatas olímpicas de Tallinn, la primera medalla de oro para la vela española. En la anterior edición de los Juegos, en Montreal, el camino hacia el podio lo abrieron Goróstegui y Miller, segundos en la clase 470; en estos Juegos también estuvo Abascal, séptimo en flying dutchman, con Benavides como pareja. Para Noguer, los Juegos de Moscú fueron el debú olímpico.
En los Juegos Olímpicos de Los Angeles, Abascal y Noguer son esperados como los rivales a batir. Ninguno descarta que para entonces vuelvan a formar la pareja triunfal; pero aunque no fuera así, Abascal presenta un historial lo suficientemente importante como para tenerle en cuenta cualquiera que sea su compañero. En Montreal fue séptimo, después de haber ganado dos regatas con Benavides; la medalla se perdió porque en la tercera regata un abordaje les obligó a retirarse, y en la sexta y penúltima volcó la embarcación al romperse una cincha. En Moscú, ya con Noguer, se ganó la medalla de oro con clara diferencia, tras cuatro años de compenetración absoluta, tiempo suficiente como para, aun después de la separación, no olvidarse de la coordinación en los movimientos si la pareja decide volver a navegar.
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