Reagan cumplirá los acuerdos con Irán pese a los malos tratos a los rehenes
El presidente Ronald Reagan se ha comprometido formalmente a «mantener la aplicación de los acuerdos firmados con Irán», a pesar de las presiones ejercidas por miles de norteamericanos, encolerizados ante los relatos de «malos tratos físicos y mentales» recibidos por muchos de los 52 rehenes. No obstante, «la ejecución de los acuerdos será compleja y lenta», advirtió el nuevo portavoz del Departamento de Estado, William Dyess.
Así quedó zanjada la polémica entre los presidentes saliente y entrante sobre la necesidad o no de cumplir el acuerdo con Teherán y devolverle el dinero pactado, que en su mayor parte consistía en fondos iraníes previamente congelados por Carter tras el secuestro de los rehenes.«El honor y la palabra de Estados Unidos están en juego. Firme en nombre de nuestro país el acuerdo y sería muy grave que lo violáramos», advirtió Carter a los consejeros de Reagan, que favorecían el incumplimiento del acuerdo por entender que «la palabra dada a unos terroristas y secuestradores no tiene la misma validez que la palabra dada libremente».
El Senado norteamericano, con mayoría republicana, anunció ayer la apertura de una investigación especial sobre «los malos tratos y atrocidades» sufridos por los americanos detenidos en Irán durante 444 días. No obstante, el comienzo de las sesiones públicas se retrasará temporalmente hasta que «las pasiones se hayan calmado», en palabras del jefe de la mayoría republicana en la Cámara alta, Howard Baker.
El tremendismo de las primeras declaraciones hechas por los rehenes maltratados resultó demasiado fuerte para algunos de sus familiares. La madre de uno de ellos, Anna Ragan, sufrió un ataque cardiaco y tuvo que ser hospitalizada.
La cadena de televisión ABC preparó en secreto durante los meses que duró el cautiverio un extenso reportaje, que, bajo la dirección de Pierre Salinger (que fue jefe de Prensa del asesinado presidente Kennedy), fue finalmente emitido anoche, bajo el título Norteamérica rehén: las negociaciones secretas.
Horas antes, el secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, calificó de «libelo ultrajante» una de las informaciones incluidas en el informe, según la cual, en el curso de una visita a Teherán, el diplomático cambió los términos de una propuesta de Carter «por miedo a ser linchado».
Páginas 2 y 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.