Un guardia civil y dos atracadores, heridos graves tras un tiroteo
Un guardia civil y dos jóvenes que se encontraban en un club nocturno sufren heridas muy graves como consecuencia del tiroteo que se estableció en el local al intentar los dos últimos atracar a la clientela del club. Los dos asaltantes tienen amplios historiales de tictivos.Los hechos ocurrieron cuando a la una de la madrugada de ayer, Joaquín Antonio Muratti, de veintiséis años, y Angel Garro, de veinticuatro, entraron en el club Amapola, en la calle de Juan Boscán, 17, armados con una pistola Llama y otra de gas, marca CcIber, e intentaron atracar en el establecimiento. Cuando registraban a las personas que se encontraban en el local, entre los que había dos guardias civiles de paisano, uno de éstos intentó apoderarse del arma de uno de los delincuentes, Al darse cuenta del hecho, el otro asaltante alertó a su companero y se originó un tiroteo.
Numerosos disparos
En la refriega resultó heridoel guardia civil, que recibió un disparo en el maxilar superior y otro que le fracturó el radio del brazo izquierdo.El otro guardia civil logró sacar su pistola y disparó siete veces sobre los atracadores. Como consecuencia de ello, Joaiquín Antonio Muratti sufre dos heridas graves de arma de fuego y síndrome de abstinencia de drogas. Su cómplice también presenta varias lesiones gravisimas, entre ellas tres perforaciones de estómago y una del intestino grueso. .
En el tiroteo, aunque herido y tumbado en el suelo, el primero de los guardias civiles logró también realizar una descarga. Los dos asaltantes tienen antecedentes penales por robos, hurtos, conducción ilegal y tenencia y tráfico de estupefacientes.
Detenido un presunto homicida
Tras una espectacular persecución, efectivos de la policía detuvieron el pasado miércoles a José Aguilera Ortega, conocido como el Frutero, presunto coautor del asesinato de una estanquera de Vallecas, el 21 de abril de 1980, y que recientemente se había fugado del cuartel de Loyola (Guipúzcoa), donde se encontraba arrestado por dicho delito, al estar cumpliendo el servicio militar.Según fuentes policiales, la detención de José Aguilera se vio dificultada por varios vecinos de la zona, Pozo del Tío Raimundo, que no sólo no colaboraron en la captura, sino que, una vez detenido, trataron de poner en libertad al delincuente, cuando era conducido a la comisaría de Vallecas.
El detenido, que se encontraba encarcelado como presunto coautor del asesinato de la estanquera de Vallecas, había pasado por las prisiones de Carabanchel y Alcalá de Henares y había sido trasladado al cuartel de Loyola, donde cumplía el servicio militar. El pasado 29 de diciembre logró fugarse de dicho cuartel, en compañía de otro recluso, que posteriormente se entregó, rompiendo los barrotes del calabozo. Al ser detenido le fue ocupada alguna cantidad de hachís, documentación falsa y, según las mismas fuentes, se había inyectado recientemente una fuerte dosis de heroína.
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