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Nuevo atentado contra Iberduero en el País Vasco

Fuentes técnicas de la empresa eléctrica Iberduero, al más alto nivel, declararon ayer a EL PAIS que la sucesión de atentados con explosivos contra instalaciones de la red de producción y distribución de energía eléctrica en Euskadi está provocando una considerable reducción del margen de reserva necesario para mantener el servicio. El mismo alto empleado reconoció que el suministro de energía eléctrica en el País Vasco «está a merced de las bombas».Más de 15.000 personas se vieron privadas del suministro de energía eléctrica, desde la una de la madrugada del miércoles, en los términos municipales de Urretxu y Zumárraga, al quedar destrozado el transformador de la primera localidad citada por el estallido de un potente artefacto. Un portavoz de ETA Militar avisó a distintos medios informativos, al comprobar que no se producía la explosión a la hora prevista. El artefacto hubo de ser activado por artificieros de la policía, ya que no podía desmontarse ni traladarse sin grave riesgo.

Talleres y pequeñas fábricas de la zona afectada permanecieron paralizados ayer, mientras algunas grandes empresas trabajaron con normalidad, gracias a generadores propios. El servicio no podrá reanudarse hasta el mediodía del sábado, aunque está previsto facilitar corriente desde las 22.30 horas hasta el amanecer, para el alumbrado doméstico, si la tensión de la estación vecina de Ormaiztegui lo permite.

En relación con estos atentados un alto responsable técnico de Iberduero declaró que el funcionamiento del sistema de suministro eléctrico en Guipúzcoa se está desarrollando en condiciones más críticas de lo normal. El portavoz afirmó que los daños materiales no reflejan el peligro de desabastecimiento a que puede llegarse por daños continuados en las instalaciones. «Por el momento», señaló, «los explosivos han afectado sobre todo estaciones transformadoras de pequeña potencia, y las consecuencias son de carácter lo cal, pero varios atentados contra subestaciones nos llevarían a un colapso».

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