La transferencia de poderes fiscales a la Junta provoca enfrentamientos en UCD

El decreto aprobado este mismo mes por el Gobierno para la transferencia a la Junta de Canarias del órgano recaudador de la Hacienda local, la Junta Interprovincial de Arbitrios Insulares (JIAI), ha provocado enfrentamientos entre UCD y sus representantes en los cabildos de Tenerife y Gran Canaria, que se oponen a dicho traspaso en las condiciones establecidas. Las posturas del sector centrista ligado a estos entes de la Administración insular pueden endurecerse tras la entrevista celebrada ayer en Madrid entre el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, y el presidente de la Junta de Canarias, Vicente Alvarez PedreiÍa, durante lacual el primero descartó toda posibilidad de modificar el decreto, que se espera sea publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado.Alvárez Pedreira señaló a EL PAIS su satisfacción por el texto del decreto, por el que, a partir de ahora, la Junta preautonómica que preside asumirá plenamente los poderes fiscales canarios, creados por la ley de Régimen Económico Fiscal del archipiélago, y que hasta este momento habían sido ostentados por las dos mancomunidades provinciales que agrupan a los cabildos de las siete islas. Antes de abril deberá producirse, según anunció el ministro, la citada transferencia de las competencias recaudadoras por parte del actual órgano de gestión de la JIAI a la Junta de Canarias.

El origen del descontento protagonizado por los presidentes de los cabildos de Tenerife y Gran Canaria, titulares de las mancomunidades respectivas, José Miguel Galván Bello y Fernando Jimétiez, ambos de UCD, que habían venido presidiendo alternativamente la JIAI, surge con la aplicación, tras el decreto, de un fondo transitorio de compensación, que resta a los dos cabildos una suma de seiscientos millones de pesetas para su distribución durante el presente año entre los cinco cabildos de las islas menores. En este punto, el Cabildo de Tenerife, según su vicepresidente, Francisco García del Rey, de UCD, anuncia que padece una grave crisis económica y que durante el presente ejercicio puede alcanzar un déficit de cerca de mil millones de pesetas.

Todo este malestar suscitado en los citados cabildos se reduce, en opinión de Alfonso Soriano, presidente provincial de UCD en Santa Cruz de Tenerife, a que -«hay políticos que no tienen fe en la autonomía y no quieren potenciar a la Junta de Canarias».