El PCE es contrario a nuevos "pactos de la Moncloa", según Sánchez Montero

El PCE no aceptará una «segunda edición» de los Pactos de la Moncloa, según ha manifestado el domingo, en León, el dirigente comunista Simón Sánchez Montero durante una conferencia de Prensa en la que se le preguntó sobre la disposición de su partido a apoyar una «política económica de concertación» como la solicitada el sábado por Felipe González. El dirigente comunista añadió que la entrada del PCE en la negociación de un plan económico para el país «dependerá de los términos concretos en que se plantee » y, en todo caso, requerirá la presencia de un partido de izquierda en el Gobierno (el PSOE) como garantía de que no se van a incumplir los aspectos más progresistas del plan, tal como sucedió con los pactos de la Moncloa.A pesar de todo, Sánchez Montero dijo felicitarse por las declaraciones de Felipe González y reiteró que su partido venía solicitando desde hace meses la formación de un Gobierno UCD-PSOE «aun sin participación directa de los comunistas», pero siempre que éstos pudieran estar en la negociación de su programa político.

Sobre la posible convocatoria de un congreso extraordinario del PSUC, dijo que ésta no tendrá lugar de forma inmediata, sino «cuando se den las condiciones oportunas». En cualquier caso, esta posibilidad se planteó ya en la primera reunión del comité central del PSUC y las negociaciones han continuado hasta hace sólo cuatro días en que tuvo lugar la última entrevista entre el presidente de este partido, Pere Ardiaca, y dirigentes del PCE.

A lo largo de sus declaraciones, Sánchez Montero hizo hincapié en que, según un sector de los comunistas catalanes, solamente un 15% de los militantes habían participado en la elección de los delegados o en el debate de las ponencias del último congreso, por lo que «creen que éste no es un reflejo fiel del partido». Añadió que lo sucedido en Cataluña no obedece tanto a una lucha interna por el poder entre los distintos subgrupos ideológicos del PSUC como a una radicalización de muchos militantes frente a la crisis económica e internacional». «Hay gente», dijo, «que vuelve a las grandes certezas y a la política tradicional, ya superada».