El pasotismo en TVE

Resulta reconfortante ver cómo en la noche del miércoles 7 de enero intercambiaban opiniones diferentes personas en torno a un tema -pasotismo o acracia- durante una hora, sin asomo de enfrentamientos y, lo que es mejor, tratando de buscar soluciones.Debo confesar que, a priori, no las tenía todas conmigo; temía que se ahondase más la diferencia generacional -nada nuevo bajo el sol- al hilo de opiniones encontradas; sin embargo, todos los invitados al programa trataron de buscar con ahínco más aquello que les uniera que lo que les separa. Es decir, cada uno cedió parte de sus opiniones para conseguir que el resi.o no tuviera dificultad en hacer lo mismo.

Así, la exposición del pasota me pareció absolutamente coherente y respetuosa. La réplica del «estudioso» que modera y afunda, demostrando, una vez más, que, si bien desgraciadamente, la desigualdad de oportunidades juveniles es patente, todos ellos son capaces de pensar básicamente que la «ilusión de algo mejor» es fuerza que remueve y, a veces, como debe de ser, molesta a los menos jóvenes.

Entre todas las opiniones me quedo con una de Javier Solana, en el sentido de que parecían más pasotas todas aquellas personas adultas de clase media y más que media que, teniendo trabajo y preparación en sus manos para ayudar al país no sólo no lo hacen, sino que se permiten demostrar a la democracia imputándole hasta sus frustraciones personales.

Estos, a mi entender, más que pasotas son reaccionotas.

Le deseo, en fin, al programa y al moderador, suerte y continuidad. /