Estupefacción en Israel tras el asesinato de un diputado beduino
El asesinato, el lunes por la noche, en Jerusalén, del diputado Hamad Abu Rabia, representante de los beduinos en el Kneset (Parlamento israelí), ha provocado un sentimiento de estupefacción en la clase política israelí, preocupada también por la crisis de Gobierno. Abu Rabia, de 51 años de edad, fue asesinado a quemarropa, el lunes por la noche, cuando se encontraba al volante de su automóvil en el aparcamiento del hotel Holy Land, de Jerusalén. Ayer a mediodía. la policía había detenido a cuatro sospechosos, dos beduinos y dos habitantes de la aldea drusa Yarka, de Galilea.
El asesinato de Abu Rabia es el pimero de un diputado en la historia de Israel.
El parlamentario asesinado había sido recientemente amenazado de muerte por el ex diputado druso Jaber Muaddi. Abu Rabia se caracterizó durante su mandato por su actuación contra la expropiación de tierras de beduinos para la construcción de bases aéreas en sustitución de las del Sinaí, que Israel se dispone a abandonar.
La reunión del Gabinete israelí, prevista para ayer, para decidir su permanencia en el poder o la celebración de elecciones anticipadas, fue aplazada sin fecha determinada, aunque se cree que la mayoría de los ministros son partidarios de convocar comicios.
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