Mejoría pasajera y previsiones pesimistas

La elevada contaminación atmosférica que padece actualmente Madrid capital tenderá a mitigarse mañana, como combinación de dos circunstancias: por un lado, el notable descenso en las emisiones por vehículos e industrias debido a la llegada del fin de semana; por otro, el coletazo de un frente de carácter frío que recorrerá de Norte a Sur la Península, y que dispersará en gran medida los contaminantes atmosféricos acumulados sobre la capital de España a lo largo de los últimos días.Según datos del Instituto Nacional de Meteorología, un potentísimo anticiclón de 1.040 milibares, centrado ayer sobre el golfo de Vizcaya, fue el responsable directo del alto nivel de contaminación que sufrió (y que sufrirá hoy) nuestra capital. Ese centro de altas presiones originó una fuerte inversión térmica nocturna con base en el suelo y que se extendía hasta los quinientos metros de altura, continuando la atmósfera fuertemente estable hasta los 3.000 metros. La ausencia de vientos también fue algo realmente notable, dado que so lamente se cifraba en siete kilómetros por hora la velocidad media registrada en el observatorio del Retiro desde las siete de la mañana del miércoles hasta las siete de la mañana de ayer, situándose el espesor de la llamada capa de mezcla sobre la capital en unos 650 metros a las catorce horas. Todo ello condujo ayer y conducirá hoy a la presencia de una espesa calina en extensas áreas de la ciudad.

Lamentablemente, las previsiones son de lo más pesimistas para la semana entrante después de la mejoría del fin de semana. Se espera un nuevo reforzamiento de las presiones y, consecuentemente, otra vez un descenso en el poder de dispersión natural de los contaminantes atmosféricos. Conviene recordar que situaciones como las, que en la actualidad sufre Madrid pueden ser peligrosas, especialmente en enfermos aquejados de ciertos tipos de enfermedades respiratorias.