El debate sólo ha comenzado
De forma semejante a lo ocurrido semanas atrás con el PSA, la crisis provocada por la dimisión de Fernando Soto como secretario general del Partido Comunista de Andalucía no ha quedado zanjada de forma definitiva tras el pleno del comité central de esta organización, la más influyente, junto a la del PSUC, entre los comunistas españoles.Aparentemente, el pleno se ha saldado con un triunfo personal de Soto, que une a su innegable prestigio en los medios obreros andaluces el eficaz apoyo de la dirección central del PCE. De una forma abrumadoramente mayoritaria -sólo tres votos en contra-, el comité ha ratificado a Fernando Soto como líder máximo de los comunistas de Andalucía, sin que en ningún momento se haya planteado su sustitución.
No obstante, es obvio que Soto no ha podido conseguir el objetivo último de su dimisión: la destitución del secretario provincial de Sevilla, Juan Bosco Díaz, al que hizo acusaciones de una dureza inusitada, que, sin embargo, han sido rechazadas por el máximo órgano del PCA. La convocatoria de una conferencia provincial extraordinaria aleja la decisión fulminante de la crisis que se pretendía y sitúa el problema a otros niveles.
En efecto, una conferencia extraordinaria supone de hecho la apertura en Sevilla de los debates sobre la política comunista que tendrá que afrontar el PCE ante su congreso, caracterizados por el cuestionamiento de la dirección, la democratización y descentralización del partido, el análisis del papel de los comunistas en la transición política y en esta nueva etapa y, en definitiva, la redefinición del eurocomunismo.
Sin que quepa hablar de enfrentamientos protagonizados por tendencias minoritarias (aquí los prosoviéticos y los le ninistas se pueden contar con los dedos de pocas manos), la polémica Soto-Juan B. Díaz refleja la existencia en el PCE de diferentes concepciones sobre el socialismo en libertad defendido por el proyecto eurocomunista, sobre las difíciles relaciones entre la acción parlamenta ria y la lucha de masas, la política a realizar en los ayuntamientos de izquierda y la vida interna del partido. El debate sólo ha empezado.
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