Posible huelga general en Asturias

José Angel Femández Villa, secretario general del sindicato minero de Asturias SOMA-UGT, amenazó con una huelga general en la región, si persiste la actual política antiasturiana del Gobierno, en lo que se refiere especialmente a los cierres de pozos en Hunosa y a la pérdida de puestos de trabajo, que supondrá la reestructuración de Ensidesa; la amenaza fue lanzada durante un mitin organizado el domingo en Langreo por la agrupación municipal del PSOE.El dirigente ugetista denunció de forma implícita la falta de respuesta de los partidos -el PSOE ha sido el más votado en Asturias- y advirtió que, si no existe iniciativa política, habrá iniciativa sindical para «canalizar el león dormido que ya comienza a rugir», en alusión a los mineros, en cuya tradición de lucha insistió reiteradamente a lo largo de su discurso.

Fernández Villa señaló que en caso de continuar el actual Gobierno en su política de agresión hacia Asturias surgirían las condiciones objetivas para plantear una huelga general que podría ser enfocada en dos vertientes: una, de algarada y anarquista, y otra, responsable y rigurosa. Defendió en todo momento un comportamiento sindical responsable, que sea capaz de asumir los compromisos de producción exigidos hoy por Hunosa.

En su opinión, el carbón es, como consecuencia del encarecimiento y escasez del petróleo, la riqueza autóctona más importante. En consecuencia, se opuso al cierre de pozos y propugnó la reprofundización del Barredo -la dirección pretende su clausura este mismo año-, la reapertura del Olloniego, la diversificación de las actividades de la empresa, singularmente la creación de la térmica Termoastur, en Langreo (que generaría unos beneficios del orden de los 3.500 millones de pesetas al año), la participación del Consejo Regional de Asturias en la reestructuración de Hunosa y la reconversión del colectivo de trabajadores silicóticos de primer grado.

Ante la crisis económica que atraviesa el país, Fernández Villa se inclinó por negociar este tipo de contrapartidas en vez de aferrarse exclusivamente a una mera reivindicación salarial. Al enjuiciar el papel de la actual dirección de Hunosa estimó que el mejor favor que su presidente, Manuel Fernández Felgueroso podría hacer a esta región, como asturiano, es presentar la dimisión. Calificó su gestión de «nefasta», y agregó que resulta increíble que las pérdidas durante 1980 hayan superado las previsiones en 4.000 o 5.000 millones de pesetas.