Durísimas acusaciones de UCD contra Tamames y los comunistas

La sesión de la Comisión Permanente del Ayuntamiento madrileño concluyó ayer con la amenaza del alcalde de suspender la reunión después de una fuerte bronca producida cuando el concejal centrista Antonio Vázquez acusó de antidemocrático, manipulador y peligroso, entre otras cosas, a Ramón Tamames y a todos los comunistas en general. El mismo portavoz del grupo de concejales de UCD, Alvarez del Manzano, reconoció que «había sido una pasada».El encrespamiento de Antonio Vázquez fue producido por los distintos expedientes predentados a la Comisión Permanente sobre varios gastos referentes a la II Semana Popular del Arbol. Ya en un momento de la sesión, Florentino Pérez (UCD) preguntó al equipo de gobierno municipal cuáles han sido los gastos totales de la Semana. El primer teniente de alcalde, Ramón Tamames, respondió que 46 millones de pesetas, y explicó la procedencia de este dinero.

Dos de los siguientes expedientes sirvieron para elevar la tensión entre los concejales: el gasto de 87.500 pesetas para una recepción en honor de los participantes en la conferencia de organizaciones no gubernamentales paralelas a las gubernamentales de Cooperación y Seguridad en Europa (Vázquez dijo que no existían organizaciones paralelas, y que si así figuraba en el expediente era por malicia y un equívoco deliberado) y otro gasto procedente de invitaciones a comer a los componentes del Primer Encuentro Teatral Hispanoamericano.

Orquestas y charangas

Ya a esas alturas de la sesión, el alcalde había bromeado acerca de la «inquietud de los concejales por la proximidad de las vacaciones». Y algo de eso debía de haber, porque al someter a aprobación un expediente con un gasto de 1.102.800 pesetas destinadas a la Semana del Arbol, Antonio Vázquez protestó porque faltaban algunas de las facturas y porque una gran parte de este dinero, se había gastado en pagar a orquestas y charangas que han actuado durante la plantación de los árboles. A juicio del concejal centrista, este gasto supone un insulto y casi una provocación. Tanto Alonso Puerta como José Barrionuevo intentaron dar explicaciones de los motivos de este gasto, sin que sus argumentos convencieran a Antonio Vázquez.La intervención de Ramón Tamames, quien, entre bromas y con cierta sorna, contó que las bandas de músicos y las charangas cantaban con los vecinos el himno de La Intervecinal, no hizo la menor gracia a Vázquez, quien, airadamente, lanzó una serie de improperios en un tono insólitamente agrio. «Las visiones lúdicas del señor Tamames respecto a este tema podrían tenerlas él y su partido. en otra serie de temas ante los que manifiestan, el pesimismo más visceral». Vázquez continué hablando -a veces gritando- de los «peligros» que pueden traer los partidos comunistas y, ante la sorpresa genetal, siguió hablando de la crisis de Polonia, de «lo machacado, manipulado y dirigido que está el movimiento ciudadano o las centrales sindicales».

El portavoz centrista pidió disculpas por la actitud de su compañero de grupo

Fue Alonso Puerta el primero en señalar que el debate había seguido por unos derroteros que nada tenían que ver con el tema inicial. José María Alvarez del Manzano, portavoz centrista, que no había intervenido en todo este debate, pidió disculpas- por considerar excesivos los términos a los que había llegado Ia discusión. Por su parte, Enrique Tierno advirtió que daría la sesión por terminada si el debate continuaba como hasta ese momento.