Los farmacéuticos reiteran su intención de cobrar un canon en las guardias a partir de enero
El Colegio Oficial de Farmacéuticos, a través de su presidente, reiteró ayer su intención de cobrar doscientas pesetas a partir del 1 de enero para cada venta que se realice sin receta médica durante las horas nocturnas de guardia, al no haber recibido ninguna alegación en contra por parte de la Administración. En la tarde de ayer se celebró una reunión en la que tomaron parte el gobernador civil, el delegado territorial de Sanidad, director general del Insalud y directivos del Colegio de Farmacéuticos. Tras una larga y polémica sesión, el gobernador civil señaló que su departamento no se pronunciará sobre el tema en tanto que el colegio profesional no emita su definitiva postura, que se espera sea dada a conocer hoy en un comunicado.
El presidente, Pedro Gómez de Agüero, señaló en el curso de una conferencia de Prensa celebrada para informar sobre la medida adoptada, que, al ser un honorario profesional aprobado por un colegio, sólo podría ser anulado por el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, que aún no se ha pronunciado sobre el tema.En primer lugar, el presidente manifestó que no se trataba de cobrar un canon, «ya que en realidad, se trata de un honorario profesional que, como tal, puede ser aprobado por el Colegio. Este honorario no afecta en nada a los precios, y su aprobación está amparada por la ley de Colegios Profesionales».
Aunque no habló de injerencia, el presidente del Colegio manifestó su extrañeza por la discusión que se había producido sobre el tema por parte de la Comisión Provincial de Precios. «Ni el Gobierno Civil ni la Administración pueden ir en contra de un criterio profesional de una corporación. Si consideran que el cobro de las doscientas pesetas no es un honorario profesional que se cobra por la prestación de un servicio fuera de las horas normales de comercio, que lo digan y presenten las correspondientes alegaciones. Lo que no podemos hacer es retrasar la medida por unos comentarios».
Reducir el servicio
Según el presidente, el canon no va suponer un aumento de los ingresos de los farmacéuticos, ya que, excepto en las farmacias del centro de la capital, el resto realiza durante la noche muy pocos servicios. «Y los del centro, con el nuevo sistema, van a ver reducido el número de servicios a los imprescindibles, que es para lo que están, ya que, más que farmacias de guardia, son servicios sanitarios de urgencia».La aprobación del canon fue precisamente aprobada por la junta general y es defendida por la directiva del Colegio como un método para convencer al usuario de que utilice la farmacia cuando lo necesite con urgencia.
El muestreo realizado por el Colegio entre 1978 y 1979 sirvió para comprobar que el 90% de los artículos que se compraban durante las guardias nocturnas no eran medicamentos. «Esto nos hizo reducir el número de farmacias de guardia, y es posible que el número se reduzca más, ya que estamos viendo que sobran».
La argumentación de que según la ley, los farmacéuticos podrían negarse a vender todos aquellos productos sin receta, con lo que se terminarían sus problemas, fue respondida por Gómez de Agüero en el sentido de que sería más negativo. «Con el cobro del canon se permite a los usuarios que tengan acceso a un servicio que de otra forma perderían».
Como soluciones alternativas al canon, el presidente del Colegio Farmacéutico habIó de la posibilidad de que la Administración corriera con el servicio, pagando unos sobresueldos, como los que cobran los médicos de urgencia. «Lo que no se puede pedir es que el farmacéutico sufra él solo el efecto económico de las guardias, que el usuario no sea consciente del servicio que se le presta y que nadie agradezca esta labor. El que quiera entonces un servicio que lo pague».
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