El control de sexo
Los controles de sexo, que comenzaron a efectuarse a partir de 1968 en las competiciones más importantes, Juegos Olímpicos y Campeonatos de Europa de Atletismo, son ya habituales en muchos deportes. Cada atleta sólo necesita hacer lo una vez y se le facilita una cartulina que lo acredita. Los pasos son: 1, se toman células de las mucosas bucales, que se colorean para descubrir los corpúsculos cromáticos; 2, en caso de duda, se hace un estudio de los cromosomas. Todas las células humanas, excepto las germinales, tienen 46. Cuarenta y cuatro de ellos, los autosomas, son iguales en ambos sexos, y dos, llamados gonosomas o cromosomas sexuales, son diferentes en el varón y la hembra. En ésta tienen ambos formas de X, mientras en aquél hay uno más grande, también en forma X, y otro más pequeño, en forma Y. Las alteraciones de todo ello pueden ser del muchos tipos, ya base de otro estudio.
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