Extremadura
Con esta carta quiero contestar a la publicada el día 21 con el título «¿Porqué un homenaje?», firmada por Diego Bardon, de Salamanca.No se hace Extremadura descalificando a un señor por cosas que ha hecho su tío carnal en una palabra, despachándose a su gusto, sin pensar que Extremadura es un proyecto que tenemos pendiente
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todos los extremeños, sin descalificaciones, y dicho proyecto lo tenemos que fraguar trabajando aquí y desde aquí. Porque cómo puede acusar de forastero a alguien, cuando el señor Bardon no deja de ser otro forastero, que permanece fuera de su tierra limitando su lucha a cosas teóricas y manifestaciones testimoniales.
Los extremeños ya estamos hartos de todos esos señores que, desde una posición holgada, se dedican a hacer política pregonando la pobreza de Extremadura y estamos más hartos si esto lo hacen desde fuera. Sabemos de sobra que somos pobres, pero queremos luchar para salir de esa pobreza desde nuestro trabajo, desde nuestras tierras, en una palabra, desde aquí. Por eso, sólo por eso, merecieron ese homenaje los señores Ortega y Oliart, porque ahora, que es cuando los he empezado a conocer, vienen constantemente aquí, a Extremadura, a saber por nuestros desvelos, por nuestras luchas, por todo lo que significa Extremadura, y es por eso, por lo que el señor Bardon no se entera, pues Salamanca no es Extremadura, y él está allí y no aquí.
Por otra parte, hace constantes alusiones a otros políticos que nosotros, los que firmamos la convocatoria del aludido homenaje, no ponemos en duda su capacidad y sus desvelos; ni el homenaje va contra nadie, sino a favor de alguien. En lo referente a esto, Bardon parece haber perdido sus papeles, «¿o es que está a punto de hacer algún fichaje?/ firmante del homenaje Oliart-Ortega.
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