Acuerdo casi general sobre la forma de revisar el Plan General

La necesidad de que el Plan General actualmente vigente en Madrid sea revisado en el menor plazo posible, y que esa revisión sea realizada por cada uno de los ayuntamientos que componen el área metropolitana, fue puesta de relieve, una vez más, el lunes por la tarde, en el curso de una mesa redonda que convocó, en la sede del Colegio oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), a destacadas personalidades del mundo de la arquitectura y de la vida municipal madrileñas.

Prácticamente todos los que intervinieron en el debate se mostraron de acuerdo con que el proceso de revisión ahora abierto ha de efectuarse siguiendo las normas del real decreto ley del 26 de septiembre pasado, que señala el marco legal por el que los ayuntamientos reciben las competencias suficientes como para asumir la planificación urbanística en cada uno de sus respectivos términos municipales y reciben la asignación económica necesaria para ello.Tanto Eduardo Mangada, responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, como Jesús Prieto, vicepresidente primero del Consejo de Municipios, hicieron hincapié en que el plazo de ocho meses impuesto legalmente para la colaboración de las directrices por las que deberá realizarse la revisión es suficiente. Sin embargo, aludieron a los inconvenientes que pudieran derivarse de hacer un plan que pretendiera preverlo todo, «un plan irreal y que no se pueda cumplir». Según éstos, las directrices que se elaboren han de ser claras y sencillas, «que señalen lo que se puede y lo que no se puede hacer».

No faltó, a lo largo de las intervenciones de los ponentes, críticas directas al urbanismo heredado por Madrid del régimen político anterior, con su planificación autoritaria, global y centralista.

Coloquio de casi tres horas

En el coloquio establecido al final del acto, que duró casi tres horas, se expusieron algunos puntos de vista contrarios a la forma en que está previsto que se realice la revisión. Así, Juan Gómez expresó su disconformidad con «la estrategia que nos están tratando de imponer», y señaló que, «con meras soluciones a nivel municipal no se puede hacer frente a las tensiones que origina el crecimiento».Otro arquitecto, José Crespo, puso de manifiesto su incredulidad sobre la posibilidad de que los plazos impuestos para la redacción de las directrices de planeamiento y su posterior elaboración puedan cumplirse.