Posible acuerdo entre acreedores de Letasa y armadores

Varios bancos españoles, acreedores de Naviera Letasa se han comprometido a presentar la próxima semana a armadores nacionales posibles líneas de crédito para facilitar la adquisición por éstos de la flota de Letasa. Este acuerdo de principio se logró ayer en una reunión conjunta de representantes de los trabajadores de Letasa, bancos acreedores de esta empresa y armadores españoles, que tuvo lugar en Madrid a instancias de los primeros, con el objetivo de evitar que los citados barcos vayan a parar a navieras extranjeras.Naviera Letasa, que suspendió pagos en 1977, cuenta en la actualidad con cinco buques. Dos de los denominados «obos», capaces para carga seca y líquida, que son el Carmen María y el Mercedes María; dos «bulkarrier», el Soledad María y el Pilar María, y un supertanque, el Mónica María. El personal de flota asciende en estos momentos a unas cuatrocientas personas, lo que podría suponer en indemnizaciones, caso de que los buques fueran a parar al extranjero, unos 750 millones de pesetas.

De los treinta bancos acreedores de Naviera Letasa, cuyo pasivo ascendía en septiembre último a unos 11.500 millones de pesetas, asistieron a la reunión de ayer representantes del Banco de Bilbao, del Exterior, de Bankunión, de Granada y de Crédito a la Construcción. No asistieron, aunque habían sido convocados a la reunión, representantes del Atlántico y del Hispano-Arabe. Por parte de los armadores asistieron representantes de Marflet, CEPSA, Enpetrol, Elcano, Zorroza, Río Tinto y Vapor Carmen así como dos representantes de dos grupos interesados en los «bulkarrier», que no quisieron desvelar la identidad de sus representados.

Oferta griega

La existencia de una oferta del armador griego Angelikousis, realizada meses antes a la declaración judicial de quiebra (pretendía adquirir la flota de Letasa por 3.625 millones), y las impugnaciones de ésta por López Tapia, que fue presidente del Consejo de Administración de Naviera Letasa hasta ser declarado en quiebra personal en 1978, podrían hacer necesario un convenio entre los bancos acreedores y López Tapia como solución previa. De no llegarse a este convenio la solución podría demorarse sine die si López Tapia continúa impugnando las sucesivas declaraciones de quiebra de Naviera Letasa.Los sindicatos presentes en la reunión, UGT y el SLMM, anunciaron, por su parte, que los partidos políticos afines presentarán una interpelación parlamentaria al Gobierno con el objetivo de evitar, que los mencionados barcos vayan a parar a navieras extranjeras.

La adquisición de los buques por armadores españoles supondría, además del mantenimiento de los puestos de trabajo, la continuidad para el mercado español de los seguros, provisiones, reparaciones, pertrechos, nóminas, etcétera. Y, sobre todo, que el beneficiario de los créditos oficiales -muy bajos; en relación al nivel actual de inflación- no sería un armador extranjero, sino una empresa española.

La Naviera Letasa fue creada por López Tapia en 1958.