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Reunión para tratar el tema de la compra de la flota Letasa por armadores españoles

Para tratar de la posible adquisición de la flota de la Naviera Letasa por parte de armadores españoles, en igualdad de condiciones a los navieros internacionales, los delegados de flota de la mencionada empresa han convocado para hoy, en Madrid, una reunión conjunta de las entidades bancarias acreedoras en la suspensión de pagos de Naviera Letasa y de los armadores españoles que podrían estar interesados en los barcos.

Los delegados de flota de Letasa, que cuentan con el apoyo en sus gestiones del Sindicato de Marina de UGT y del Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM), han convocado a la reunión a representantes del Banco de Bilbao, Bankunión, Hispano Arabe, Crédito a la Construcción, Exterior y Atlántico y a las navieras Marflet, Vizcaína, Río Tinto, Elcano, CEPSA, Zorroza y Enpetrol.En la reunión también se abordarán las posibles líneas de financiación a los armadores españoles para la adquisición de los buques de Naviera Letasa.

Naviera Letasa, que suspendió pagos en septiembre de 1977, contaba con un activo real de 9.248 millones de pesetas. El pasivo exigible en septiembre último se situaba en unos 11.500 millones. Como acreedores figuran veintinueve bancos.

La ventaja de que la operación de venta de la flota de Letasa se concluyese con una empresa española reside no sólo en el mantenimiento de los puestos de trabajo, sino también en que no se privaría al mercado español de la riqueza generada por la continuidad en seguros, provisiones, reparaciones, pertrechos, nóminas, etcétera. Pero, sobre todo, el beneficiario de los créditos oficiales -muy baratos en relación al nivel actual de inflación- no sería un armador extranjero, sino una empresa española.

Hace unos meses se recibió una oferta del armador griego Angelikousis, que pretendía adquirir la flota de Letasa por 3.625 millones, lo que supone más de mil millones de pesetas por debajo de los precios del mercado internacional.

La naviera Letasa fue creada en 1958 por José María López Tapia, yerno de Enrique Guzmán, presidente de la Cámara de Bilbao, y entró en una situación financiera crítica por ser avalista de Granotrade, una empresa de comercio exterior de materias primas, también propiedad de López Tapia, que fracasó en sus operaciones en el mercado internacional de futuros.

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