Concentración de tropas sirias cerca de la frontera jordana

«Israel sigue con atención las concentraciones de tropas sirlas en la frontera sirio-jordana», declaró ayer en Jerusalén el primer ministro, Menájem Beguin. Los expertos militares israclíes observan que no ha habido «movimientos de tropas parecidos» desde la abortada invasión de blindados sirlos en territorio jordano en septiembre de 1970.Los expertos. sin embargo, no parecen alarmados y creen que estas concentraciones de tropas constituyen esencialmente una presión psicológica sobre el rey Hussein. El presidente Assad trata de esta forma de expresar su descontento por la celebración de la cumbre árabe en Ainman, a pesar del boicoteo de los países del Frente para la Firmeza.

Por otro lado, la vigilancia israelí, evocada por el primer mirtistro Beguin, no refleja en realidad ninguna inquietud. «Assad, cuyo Ejército debe afrontar dificultades en la propia Siria y en Líbano, no puede permitirse provocar a los jordanos, que están, dicho sea de paso, mejor armados ahora que en 1970», afirma el general Motta Gour, antiguo jefe del Estado Mayor General israelí.

«Por otro lado, la guerra irano-iraquí y la división que ésta ha provocado en el mundo árabe ha destruido prácticamente el frente oriental (compuesto por Siria, Jordania e Irak).

Los responsables israelíes se alegran del eje de emergencia forrnado, a raíz de laguerra irano-iraqui, entre Amman, Bagdad y Riad, que va a cristalizarse y consolidarse durante la actual cumbre. «La ausencia de Siria, Libia y la OLP facilitará este proceso, del que puede surgir un nuevo bloque de países árabes proamericanos, y que en un futuro puede complementarse con el Egipto de Sadat», afirma un, comentarista militar de la radio israelí. Por otro lado, según algunos observadores, la ausencia de la OLP no significaría que se diese de lado en la cumbre al problema palestino.