_
_
_
_

Cerca de 300.000 personas acudieron a la plaza de Oriente

Cerca de 300.000 personas (un millón para los organizadores y 250.000 según la Policía Municipal) se dieron cita el domingo en la plaza de Oriente, de Madrid, para conmemorar el quinto aniversario de la muerte del general Franco, anterior jefe del Estado, en un acto, de hora y media de duración, en el que intervinieron los principales líderes de la ultraderecha española. El acto, convocado por la Confederación Nacional de Combatientes, registró, según distintos observadores, un leve incremento de asistentes con respecto al año anterior.

Ya desde el sábado las principales calles de Madrid se vieron abordadas por numerosas caravanas de automóviles, con jóvenes uniformados y banderas españolas, que provocaron fuertes alteraciones de tráfico y un aparatoso escándalo con las bocinas. Los integrantes de las caravanas incitaban, en ocasiones, al saludo fascista y a entonar canciones falangistas.Las caravanas continuaron en las primeras horas de la madrugada y durante casi toda la jornada del domingo. La policía detuvo a seis jóvenes, cuatro como autores de agresiones y el resto por insultos a instituciones del Estado. También fue disuelta una concentración paramilitar. No se multaron a los protagonistas de los abusos y las alteraciones de tráfico, a pesar de que se produjeron varias denuncias.

La plaza de Oriente y calles adyacentes se hallaban prácticamente abarrotadas de público a la hora de comenzar el acto, 12.30 horas, aunque se observaban algunos espacios vacíos, sobre todo en las inmediaciones del teatro Real. Abundaban las banderas de España y los uniformes de falange, así como varios centenares de banderines.

En la tribuna presidencial se encontraban Carmen Franco, hija del anterior jefe del Estado; José Antonio Girón y Luis Peralta, por la Confederación de Combatientes; Raimundo Fernández Cuesta y Pilar Primo de Rivera, por Falange Española; Juan Sáenz Díez, por la Comunión Tradicionalista; Blas Piñar, por Fuerza Nueva, y el obispo dimisionario de Metre (Brasil) y capellán de la Confederación, González Ferreiros. En un rincón de la tribuna, fuera de la pres¡dencia, se hallaba el marqués de Villaverde.

El acto se inició con unas palabras de Luis Peralta España, secretario general de la Confederación de Combatientes, y con el rezo de la oración de los caídos, de Sánchez Mazas, acompañada de un responso por Franco y José Antonio, por parte de González Ferreiros.

Juan Sáenz Díez, presidente de la Comunión Tradicionalista, fue el primer orador.

Ganar después de morir

El presidente de Fuerza Nueva, Blas Piñar, tomó seguidamente la palabra para significar que «no es puro recuerdo este acto. Pero aunque lo fuera, tendría ya un significado positivo, porque el recuerdo de un bien que se pierde estimula para volver a lograrlo».Fernández Cuesta, jefe nacional de Falange, sustituyó a Blas Piñar en la tribuna de oradores. El veterano dirigente falangista, tras saludar a los asistentes, que cifró en un millón, indicó que «España se deshace rota en mil pedazos».

El presidente de la Confederación, José Antonio Girón de Velasco, cerró el acto con un amplio discurso en el que puso de manifiesto que «estos cinco años son suficientes para advertir que el cambio político fue un fracaso, cuando no una traición aparatosa, y que la inutilidad del sistema vigente alcanza a estas alturas sus más claros objetivos en el hundimiento de una economía que fue floreciente». Terminado el acto, el público congregado se disolvió sin incidentes.

En los quioscos de Prensa de la plaza de Isabel II, próxima a la plaza de Oriente, no se pudo distribuir EL PAIS porque a primera hora de la mañana aparecieron quemados los paquetes de periódicos. Igual ocurrió en un despacho de Prensa de Pozuelo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_