EE UU quiere negociaciones directas con Irán sobre los rehenes

La reacción oficial iraní a la respuesta americana a las cuatro condiciones puestas por Teherán para la liberación de los rehenes norteamericanos se espera en Washington de forma inmediata, según indicaban ayer fuentes solventes del Departamento de Estado.Las dos partes en conflicto parecen encaminarse discretamente hacia la apertura de negociaciones directas, que son consideradas como deseables por Washington.

No será tomada ninguna decisión sobre el eventual envío a Argel de un equipo de negociadores norteamericanos, encargados de elaborar con representantes iraníes las modalidades prácticas de una solución al asunto de los rehenes, antes de que la reacción oficial haya sido recogida y estudiada.

Este equipo negociador podría estar dirigido por el secretario de Estado adjunto, Warren Christopher, que estuvo en Argel el pasado 10 de noviembre para transmitir la respuesta de Estados Unidos a las condiciones enunciadas, el 2 de noviembre, por el Parlamento iraní. Argelia fue designada anteriormente por Irán como mediadora con Washington.

La complejidad jurídica de dos de las condiciones (restitución de la fortuna del sha y abandono de las demandas privadas contra Irán hacen creer que sólo las negociaciones directas pueden hacer posible un acuerdo para la libertad de los 52 rehenes estadounidenses.

Las otras dos condiciones (garantía de no injerencia y desbloqueo de las propiedades iraníes congeladas por Washington) son, en teoría, bastante más fáciles de satisfacer.

Por otro lado, en Teherán se hacían patentes de nuevo las tensiones que dividen a los líderes de la revolución iraní. «Las decisiones del Consejo Constitucional son soberanas y nadie, incluido el presidente de la República, puede cambiarlas», afirmaba ayer, en los rezos del viernes que se celebran en la Universidad de Teherán, el ayatollah Yussef Sani, miembro, precisamente, del Consejo Constituciones.