Cuatro empresas textiles suspenden pagos con un pasivo de 1.200 millones de pesetas
Cuatro empresas textiles del grupo SA de Inversiones Agrupadas, más conocido por Saida, presentaron suspensión de pagos el pasado sábado en Barcelona. El pasivo de la suspensión se eleva a más de 1.200 millones de pesetas. Se trata, pues, de la mayor suspensión habida durante el año en curso en el sector textil.
Las empresas que han instado la suspensión son Novofil, Jaime Ribó, Hilaturas y Cordelería y Cordelería Doménech, ubicadas en Paterna (Valencia), Hospitalet de Llobregat, San Joan d'Espí Y Badalona. En total, las cuatro empresas citadas agrupan a casi setecientos trabajadores. Estos trabajadores realizaron ayer diversas concentraciones ante las oficinas centrales del grupo Salda y del Banco Industrial del Mediterráneo, del grupo Banca Catalana, entidad que, según fuentes laborales, tiene una fuerte participación en el grupo.
Las citadas fuentes señalaron que la suspensión de pagos había sido anunciada por las empresas hace alrededor de veinte días, alegando dificultades de tipo financiero y la mala situación del sector. A los trabajadores se les adeudan, en algunos casos, hasta dos meses de sus salarios.
Las empresas citadas producen hilados y torcidos de lino, cáñamo, sisal y abacá, como cordelería y redes de fibras naturales y sintéticas.
Esta suspensión tiene efecto escasos días después de la presentada por la empresa de plásticos Aiscondel, también participada por el grupo Banca Catalana. Las fuentes laborales señalaron que era muy probable que otras empresas del holding Salda presentaran en breve nuevas suspensiones de pagos.
Regulación en Matesa
Miembros del comité de empresa de Maquinaria Textil del Norte de España, SA (Matesa), manifestaron ayer, en el curso de una conferencia de Prensa, que no aceptarán el expediente de regulación de empleo propuesto por el administrador judicial, Juan Miguel Árriete, para los 126 trabajadores del centro comercial de Barcelona.
Las sesiones entre el comité de empresa y el administrador judicial para discutir la regulación terminaron sin acuerdo. Los trabajadores se niegan a aceptar una regulación sobre la base de querer cargar las indemnizaciones al Fondo de Garantía Salarial. Creen que la empresa es viable y que es necesaria para dicha viabilidad la pervivencia del centro comercial.
Según los trabajadores, este expediente representaría la desaparición de este centro, por lo que se vería afectada la viabilidad del centro de producción de Pamplona, argumento usado por la administración judicial para presentar la regulación. Actualmente, el centro de Barcelona coordina la red de ventas de la maquinaria textil de Matesa a 49 países diferentes.
Siempre según los trabajadores, la regulación de empleo y la posterior desaparición del centro comercial podrían ser el primer paso para una posible liquidación de Matesa. A todo ello, los trabajadores opinan que no sería ajeno Juan Vilá Reyes y sus deseos de volver a recuperar Matesa.
La empresa Matesa protagonizó en el mes de octubre de 1969 uno de los más sonados escándalos financieros del anterior ré-1men. El escándalo saltó a la luz propiciado por los enfrentamientos entre los sectores falangistas y opusdeístas del Gobierno de entonces. y supuso el encarcelamiento de su presidente. Juan Vilá Reyes.
La empresa fue embargadapor el Estado, y tras una setencia dictada en mayo de 1975 ha sido objeto de tres subastas. que siempre quedaron desiertas por falta de licitadores.
Juan Vilá Reyes ha manifestado en los últimos tiempos su interés por explicar públicamente el contenido del escándalo, sin que hasta el momento sus peticiones hayan tenido eco.
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