Los nuevos mercados centrales no tendrán, definitivamente, instalación de matadero

Mercamadrid, futura sede de los mercados centrales madrileños, no contará entre sus instalaciones con un matadero, ya que se considera innecesaria la inversión de los 1.500 millones de pesetas que costarla su construcción cuando se puede conseguir una mayor rentabilidad del que funciona en la actualidad en el paseo de la Chopera.

Aunque la decisión definitiva no ha sido aún tomada oficialmente por las autoridades municipales y por los responsables de la empresa nacional Mercasa, socios mayoritarios de la futura unidad alimentarla, fuentes de la Delegación de Abastos informaron que el estudio solicitado desaconseja la construcción de un matadero al lado de los mercados de frutas, pescados y carnes.En caso de que se eliminara el proyecto de construcción de un nuevo matadero, los responsables de abastos intentarían aumentar la rentabilidad de las actuales instalaciones.

Según informó el responsable municipal de abastos, Luis Rufilanchas, la carne comercializada ahora a través del matadero podría abastecer al futuro mercado de carnes en un 50% de su capacidad; el resto, según las previsiones, procederá de mataderos frigoríficos situados tanto en la provincia como fuera de ella.

Esta doble vía de llegada de la carne provocará una competencia de precios de la que se beneficiarán los consumidores.

La apertura de la unidad alimentaria de Mercamadrid se producirá definitivamente en otoño de 1981, una vez construido el mercado de frutas, cuyas obras se espera estén terminadas el próximo mes de marzo y se subsanen los fallos de construcción que obligaron a paralizar la apertura del área comercial.

Estos fallos afectaban tanto al edificio del mercado de pescados como a la urbanización, que se encontraban totalmente terminados.

El coste que tendrán las obras de reparación del mercado de pescados será, según informó Rufilanchas, de unos doscientos millones de pesetas. El contrato para la realización de estas obras ha sido firmado ya con una empresa privada.

Si se decidiera no incluir entre los proyectos a realizar el de la construcción de un matadero, la unidad sólo necesitará ampliarse con un mercado de carnes, cuyo presupuesto puede ser cercano a los trescientos millones de pesetas.