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Gente

Renoir

era miope y Rembrandt tenía la vista cansada; Van Gogh padecía de glaucoma, y Monet, de cataratas. Estos defectos de la vista contribuyeron a la grandeza de su arte, según, el oftalmólogo norteamericano James Ravin, de Ohio. En la misma línea que otros estudios realizados para descubrir por qué El Greco alargaba sus personajes, el doctor Ravin ha explicado las razones ópticas por las que Renoir difuminaba los rasgos de sus caracteres. Sin embargo, un pintor con una vista excelente de la misma época (finales de¡ siglo XIX) llamado Bougereau no perdía detalle alguno de los elementos que adornaban su pintura de salón. Van Gogh, por otra parte, solía ver halos en torno a fuentes luminosas, porque esos son los síntomas de los que padecen glaucoma.

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