El Gobierno británico limitará la subida salarial de los funcionarios al 6%

Margaret Thatcher ha confirmado que el Gobierno limitará a un 6% las subidas salariales para los trabajadores del sector público. Esta decisión podría significar, por un lado, un cambio en la política económica y, por otro, una confrontación con los sindicatos.

La primera ministra aclaró, que esta medida podría aplicarse al conjunto del funcionariado, cuyas demandas salariales serán tratadas «en general dentro de la misma disciplina financiera». Este 6% representa sólo algo más de un tercio de la tasa actual de inflación, pero no afectará a los trabajadores de las industrias nacionalizadas. El Gobierno espera, sin embargo, que éstos se conformarán con un aumento de sus salarios inferior a un 10%.

Se podría pensar, como pretende el líder liberal David Steel, que esto representa un giro de 180 grados en la política del Gobierno Thatcher, el cual se había comprometido a no aplicar un control salarial salvo en caso de emergencia.

Los sindicatos se proponen resistir a estas demandas, pudiendo desembocarse en un «invierno de descontento» como el que padeció el Gobierno Callaghan en 1978-1979. Michael Martin, secretario nacional para los servicios públicos del Sindicato de los Transportes y Trabajadores Generales, organización con más de dos millones de afiliados, anunció que la propuesta del Gobierno era « más provocativa» que el límite de un 5 % propuesto por Denis Healey, que llevó a la ruptura de lo que se conocía como «contrato social» entre el Gobierno laborista y los sindicatos. Otros líderes sindicales han hecho declaraciones en el mismo sentido.