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La paloma torcaz, una importante pieza cinegética

La paloma torcaz, sin llegar a ser una de las piezas cinegéticas por excelencia, sí es una de las principales. Esta especie migratoria llega a España para invernar y es objeto de grandes cacerías, pese a lo cual está en perfecto equilibrio biológico. El disparo a la torcaz es sumamente difícil, por hacerse sobre una pieza en vuelo zigzagueante y, por lo general, a gran altura.

La torcaz es la mayor de las palomas europeas, con un peso medio de quinientos gramos. Su característica es una banda blanca en las alas y unas semilunas, también del mismo color, a los lados del cuello. Las que llegan ahora a España proceden de los países nórdicos y noroeste de la Unión Soviética, que emigran con la llegada del frío. A la Península Ibérica entran por los Pirineos occidentales, para asentarse en Extremadura y Andalucía, siempre por el mismo rumbo, a no ser que encuentren nieblas en los pasos montañosos. En su camino sobrevuelan los sistemas Ibérico y Central y, finalmente, se extienden por los encinares y alcornocales de las cuencas del Tajo y Guadiana, donde pasan el invierno realizando pequeñas migraciones locales.La paloma es una especie gregaria que se separa por parejas únicamente durante la estación de cría. Durante el resto del año vive en compactas bandadas cuya formación parece ser debida a la condición de búsqueda de alimento y de defensa de los de predadores. Cuando una bandada que sobrevuela una zona se percata de que hay torcaces comiendo, se confía y desciende para alimentarse también. Este arraigado sentido gregario es utilizado por los cazadores a través de los cimbeles.

Astucia contra visión

La caza de la paloma es, una caza de astucia. No se puede ir en su busca a pecho descubierto, porque disfruta de una vista prodigiosa y en cuanto advierte la presencia del cazador cambia su rumbo. Su caza tiene, por tanto, que realizarse a la espera . y camuflado en un puesto. Nunca se debe prolongar la cacería hasta el anochecer. pues se perjudica la querencia y el asentamiento de las aves. Mantener en tranquilidad el dormidero es fundamental para que las torcaces no abandonen la zona.La paloma torcaz siempre se caza desde un puesto. Este puede ser fijo, aprovechando el paso tradicional de las aves por los coIlados de la sierra que atraviesan en su vuelo migratorio, Estos puestos alcanzan precios muy altos, y son famosos los de Valcarlos, Mocosoro, Baraibar, Acedo y los de los valles del Baztán, Irati y Roncal, además de los de Echalar, donde se mata la paloma después de que quede atrapada en unas redes; en el Sistema Ibérico es particularmente disputado el puesto de Santa Inés, en la sierra de Urbión, y en las sierras de Somosierra, Guadarrama y Gredos, los de la Morcuera, Fuenfría, Navafría, Serranillos y Menga. En los lugares donde las torcaces se asientan La caza se practica con cimbel. El cazador se sitúa en un puesto para camuflarse. desde donde maneja el cimbel, que consiste en un balancín alargado en cuyo extremo hay una plataforma sobre la que se pone una paloma. Mediante un cordel se mueve el balancín y, consiguientemente, la paloma, que atrae a la bandada hacia las proximidades del cazador.

Protestas en Jaén

Por otra parte, según informa Europa Press, los presidentes de las ocho sociedades de cazadores que hay en Jaén han expresado su protesta por no haberse autorizado la utilización de huevos envenenados en los cotos, ya que estiman que la prohibición causa graves perjuicios a las principales especies cinegéticas. Estas sociedades representan a, 10.000 cazadores.Los cebos envenenados tienen como objetivo envenenar a aquellas alimañas que inciden negativamente en la caza menor, tales como zorros o perros salvajes.

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