Josep Meliá: "Pueden ponerme el nombre que quieran"

«Yo no hago cuestiones de nombres, de manera que ustedes mismos pueden ponerme el que quieran», manifestó ayer en Gerona el delegado del Gobierno en Cataluña, Josep Meliá, quien añadió: «Tampoco me opongo a que me den otras denominaciones similares a la de gobernador general».

Respecto a la proposición no de ley que mañana deberá debatir el Parlamento de Cataluña contra su nombramiento, Josep Meliá afirmó que,«es incongruente, porque si existe inconstitucionalidad, que planteen el oportuno recurso, y, si lo ganan, yo seré el primero en darles la razón». Señaló también que él nunca había negado que existen argumentos históricos y también de mentalidad catalana en contra del nombre de gobernador general, pero no cree que este término sea inconstitucional.

Por último señaló que el Gobierno trata de convertir la Administración estatal, que hasta hoy «era vertical y departamentalista, en otra más horizontal y regional, más cooperante con las entidades territoriales, más dialogante, más abierta y más identificada con la realidad catalana». Meliá destacó que uno de los problemas más graves para esta nueva imagen de la Administración son los grandes colectivos, como los de Correos.

Roca conocía el decreto

Por otra parte, el portavoz de la Minoría Catalana en el Congreso, Miquel Roca, conocía el texto del decreto sobre el gobernador general de Cataluña, y el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, no mantiene ninguna diferencia con el presidente Suárez sobre el tema del delegado gubernamental, según una información que publicaba ayer el matutino barcelonés El Periódico, que ha transmitido nuestro corresponsal Enric Canals. «Tanto es así», señala el rotativo, «que cuando en el Consejo de Ministros se presentó el redactado, Suárez afirmó que Roca lo conocía, lo que motivó la protesta de un ministro -al parecer, Leopoldo Calvo Sotelo-, porque terceras personas conocieran los decretos antes que los ministros».Según El Periódico, el tema del gobernador general fue tratado en la entrevista que mantuvieron el presidente Suárez y Roca el pasado martes. El criterio de Suárez es que los problemas en relación al gobernador general se suscitaron por la actitud del presidente del Parlamento catalán, Heribert Barrera.