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SANTANDER

Santillana del Mar, sin automóviles.

Después de doce años de debate por los sucesivos ayuntamientos, la actual corporación municipal de Santillana del Mar ha tomado el acuerdo de prohibir el aparcamiento de automóviles en el casco urbano de la histórica villa. La prohibición acaba de entrar en vigor, después de haber sido vencidad la resistencia del vecindario y resolver algunos, de los problemas económicos que acarrea tal medida. La Dirección General del Patrimonio Histórico-Artístico correrá con los gastos de construcción de seis aparcamientos, estratégicamente situados. A modo de compensación, esta Dirección General se comprometió a promover un museo de arte contemporáneo en las casas El águila y La parra.

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