La UEFA estudia un proyecto de reglamento de sanciones

La UEFA estudia un proyecto español para la reglamentación de las sanciones, cuya inexistencia ha sido duramente criticada desde hace varios años. El Atlético de Madrid, en su famoso partido frente al Celtic en Glasgow; el Real Madrid, con la sanción que se le impuso por la agresión de un aficionado al árbitro Linnemayer y también a Juanito; el Valencia, la Real Sociedad, el Athlétic de Bilbao, sancionado por el partido que jugó en Zurich, en torneo europeo, al considerar que el lanzamiento de objetos en ese encuentro correspondió a españoles, fueron víctimas de la falta de un ordenamiento jurídico.

Hace cuatro años surgió la idea de presentar a la UEFA un proyecto que pudiese convertirse en su reglamento. El presidente de la Federación Española, Pablo Porta, encargó a Fernando Vara de Rey, asesor jurídico del organismo federativo y secretario de su Comité de Competición, la elaboración del borrador que pudiese servir como proyecto definitivo. El borrador fue enviado a la UEFA.La UEFA creó una comisión para estudiar el asunto. De la importancia de esa comisión puede hablar el hecho de que sus componentes sean el presidente de la UEFA y los de sus comités de Control y Disciplina y Apelación, junto con Fernando Vara de Rey y un representante de la Federación de la República Federal de Alemania.

Fernando Vara de Rey aseguró que no se trata de un proyecto más duro o benévolo que el de la Federación Española. «Esa no es nuestra filosofía. Lo que interesa es establecer las acciones punibles y sus sanciones correspondientes, codificar las faltas y sus castigos».

El proyecto de reglamento consta de veinte artículos. Pueden imponerse sanciones a jugadores, entrenadores y auxiliares. En el artículo 3 se contemplan las circunstancias agravantes: reiteración y reincidencia; en el 4, las atenuantes. Las multas económicas van desde los quinientos francos suizos (unas 22.000 pesetas) para las amonestaciones, pasando por los 1.500 francos suizos por cada partido de suspensión y 5.000 por cada mes de castigo.

Las amonestaciones alcanzan a los jugadores que hagan observaciones al árbitro, cometan faltas de carácter técnico y practiquen juego peligroso. En este proyecto de reglamento se Fijan los motivos por los que un jugador es sancionado con un partido, con dos, tres, seis y hasta un año, así como el aumento que tendrán en caso de reiteración y reincidencia. Las agresiones a árbitros o jueces de línea son las más severas, y van desde seis meses, un año, dos y hasta la exclusión a perpetuidad en caso de reincidencia.

Los entrenadores tendrán los mismos castigos que los jugadores, pero sus sanciones accesorias se incrementarán en un 50%. La actitud violenta y tumultuaria de un equipo hacia el árbitro o sus jueces de línea determinará que se le dé por perdido el partido y la posibilidad de ser excluido de la competición si existen daños graves.

Los lanzamientos de objetos se fijan en una multa hasta 3.000 francos suizos (más de 120.000 pesetas) y, si se repitieran durante el mismo partido, el castigo llegaría hasta la clausura del campo. Las reincidencias duplicarían el castigo. Si se alcanza a alguna de las personas que estén en terreno de juego con esos lanzamientos, el campo será clausurado de uno a cuatro partidos, sanción que se doblará en caso de reincidencia. El acceso de personas al terreno de juego supondrá la clausura del campo de uno a dos partidos; si se produjese agresión, el castigo sería de tres a seis encuentros. Cada partido de clausura de un campo supondría para uno de ellos 25.000 francos suizos.