Protesta en Salamanca por las concentraciones escolares

Justo el día de la catástrofe de Ortuella, que inevitablemente reavivo en Salamanca el recuerdo de la tragedia infantil de San Muñoz, en diciembre de 1978, en la que perecieron treinta niños, volvió ayer a renacer la polémica sobre las concentraciones escolares en la provincia.Unos cien hombres, mujeres y niños, venidos de la localidad de Cepeda, ocuparon durante todo el día la Delegación Provincial de Educación, cuyo edificio abandonaron a última hora de la noche, tras las gestiones del senador ucedista González Marcos.

Los encerrados protestaban por la reciente decisión del Ministerio de trasladar a los niños de los últimos cursos de EGB de Cepeda a la concentración de Miranda del Castañar. Los vecinos del pueblo se han opuesto desde el principio a este traslado y han impedido que sus escolares tomasen el autocar que acudía a recogerles.

Según informa la delegación de Educación, durante el encierro de ayer, y entre bailes y cánticos, se profirieron amenazas e insultos contra los funcionarios, que se vieron por ello obligados a abandonar el edificio.