_
_
_
_
Reportaje:

La Administración prevé la completa sustitución del fuel en el sistema eléctrico para 1985

El programa de sustitución del petróleo, que era uno de los objetivos básicos del Plan Energético Nacional -del que ahora se cumplen quince meses de vida-, está siendo abordado por las autoridades energéticas mediante un doble recurso a las centrales de carbón y a las instalaciones nucleares, con la finalidad de que el petróleo desaparezca prácticamente del sector eléctrico como materia prima para la generación de energía, además de promover su sustitución en otros usos, corno el suministro de energía a las industrias cementeras y a otros sectores de la economía.

Energía nuclear

Aunque las decisiones adop ladas en estos últimos meses no surtirán sus efectos hasta dentro de unos años -ya que las centrales térmicas de carbón tienen un período de montaje de cuatro años, y las nucleares, de entre siete y ocho años-, en los meses próximos van a entrar ya en servicio algunas centrales, cuya construcción y puesta en explotación ha sido acelerada en los últimos tiempos. Tal es el caso de la central nuclear de Almaraz, cuyo primer grupo tiene ya licencia de explotación provisional desde el pasado 13 de octubre, y cuya entrada plena en servicio, una vez realizadas las pruebas iniciales, se prevé para la primavera próxima. La entrada de esta central en la red eléctrica supondrá una aportación de potencia de casi mil megavatios, equivalentes al 6% del consumo nacional en estos momentos, ya que su funcionamiento en régimen pleno puede aportar una producción anual de 6.000 millones de kilovatios/hora. Con la entrada de esta central se ahorrarán aproximadamente 1,5 millones de toneladas de fuel, que equivalen a alrededor de 1,5 millones de toneladas de crudo.En cuanto a las centrales de carbón, en los próximos meses se incorporarán al sistema productivo tres instalaciones. La primera en verter energía a la red eléctrica será probablemente la de Meirama (La Coruña), en base a lignitos pardos, con una potencia de quinientos megavatios. Su puesta en marcha, una vez resueltos los problemas para la extracción de 4,5 millones de toneladas de carbón necesarios, se prevé para el mes de diciembre, al igual que la central térmica de ENECO (Córdoba), con trescientos megavatios de potencia. Finalmente, la central de Lada (Asturias), con 350 megavatios, podría estar en funcionamiento hacia el mes de marzo del año próximo. En total, 1.150 megavatios de potencia instalada, que equivalen a algo más de 1,5 millones de toneladas anuales de petróleo necesario para pxoducir la misma cantidad de energía si se hubiera realizado con fuel.

Reforma de las refinerías

La progresiva sustitución del fuel por el carbón y por las instalaciones nucleares para producir energía eléctrica plantea la necesidad de reformar las refinerías en su actual configuración, de forma que la capacidad que éstas dedican a producir fuel se transforme en procesos con un mayor grado de destilación para elaborar otros productos más ligeros y con mayor valor añadido. En la actualidad, alrededor del 50% de la capacidad interna de refino está empleada para fabricar fuel, y este porcentaje deberá reducirse sensiblemente en los próximos años en favor de productos más ligeros.Los planes para esta reconversión de las refinerías, aprobados hace unos meses, podrían cristalizar ya en 1981 con la entrada en funcionamiento del nuevo cracking de Petrolíber (La Coruña), al que seguirían los de Petromed, en Castellón, y el de Puertollano (de Enpetrol), que no estarían a punto hasta el año 1983, probablemente.

Aunque las instalaciones citadas entrarán en servicio a lo largo de los próximos meses, la plena capacidad productiva de las cuatro centrales no se producirá hasta el segundo semestre del año próximo, fecha en la que se añadirá la entrada en servicio de la central nuclear de Lemóniz, que aportará otro millón y medio de ahorro potencial en importaciones petrolíferas.

Con todos estos cambios, las importaciones de crudo experimentarán el año próximo una nueva reducción, ya que se prevé un consumo de crudos por debajo de los cincuenta millones de toneladas en el año, una de las cifras más bajas de estos últimos ejercicios. Los aproximadamente tres millones de toneladas de crudo que estas nuevas instalaciones podrán ahorrar a partir de la mitad del año próximo influirán en las menores necesidades de importación de petróleo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_