La actividad del colegio Virgen del Cortijo, afectada durante dos días por un fuerte olor a gas

Los setecientos alumnos del colegio nacional Virgen del Cortijo, sito en la urbanización del mismo nombre, en la zona de Hortaleza, asistieron a clase, desde el pasado martes por la tarde hasta ayer, en medio de un fuerte olor a gas propano, procedente de un depósito situado junto a la verja del patio escolar y a sólo diez metros de la edificación inaugurada este año.

Aunque tanto en Butano, SA, como en Gas Osuna, suministrador del gas y empresa encargada del mantenimiento de la planta, respectivamente, negaron que se hubiera producido un escape, lo cierto es que un fuerte olor a gas llegó incluso a provocar vómitos y mareos en algunos niños.«Los instaladores limpian, cuando llega el invierno, los vaporizadores de una instalación, como la de la urbanización Virgen del Cortijo, con el fin de que se pueda gasificar el gas líquido y, así, hacerlo llegar a las casas. Esta limpieza es normal y, como los calderines de los vaporizadores retienen impurezas, la operación puede producir olores que no son peligrosos para la salud», manifestó el delegado provincial de Butano.

La misma causa del olor fue explicada por el director de Gas Osuna, empresa encargada por la concesionaria del depósito, Gas España, para ocuparse del mantenimiento de las instalaciones.

«El colegio se abrió el pasado mes y, en la actualidad, hay setecientos alumnos. Cuando se construyó, ya se vio que el depósito estaba junto a la verja de la zona en la que están los escolares, pero, a pesar de que había dudas sobre su apertura, al final se abrió, ya que la zona lo necesitaba», manifestó uno de los profesores que se vio obligado a trasladar el recreo de sitio ante el fuerte olor a gas habido el martes y el miércoles pasados.

La urbanización Virgen del Cortijo contó, desde un principio, con la instalación de propano que satisfacía las necesidades de calefacción, agua caliente y cocina de unas 1.800 viviendas.

A pesar de que había una gasolinera en la acera de enfrente, al principio la instalación de gas no produjo excesiva preocupación en los vecinos, que se quedaron, sin embargo, sorprendidos cuando se comenzó la construcción de un colegio nacional. Las instalaciones de gas están, según algunos miembros de la asociación de vecinos, dentro del terreno escolar, y así se lo comunicaron al presidente de la junta de Hortaleza, Valentín Medel.

Trasladar el depósito

El concejal nos ha ofrecido cerrar las instalaciones, pero esta solución no beneficiaría a los vecinos, ya que se quedarían sin gas. Lo que se tendría que hacer sería obligar a Pryconsa, empresa mayoritaria en la junta de compensación que construyó la urbanización, a que trasladara a otros terrenos el depósito», manifestó uno de los miembros de la asociación de vecinos.«Es como tener una bomba de alta potencia, y ahí tiene lo que ha pasado en Ortuella. Es necesario clausurar eso», dijo Joaquín Jordán, presidente de la asociación de padres de alumnos. «Si pudiera vender el piso, me iba a vivir a otro sitio. Esto es francamente peligroso», dice otra de las vecinas.

«Los terrenos donde está el depósito son municipales, y así se le ha expuesto a Pryconsa como miembro de la junta de compensación Manoteras, SA, que construyó la urbanización. Al no haber acuerdos amistosos no entiendo por qué el ayuntamiento no ha tomado todavía ninguna medida legal. Lo que está claro es que donde están los depósitos tendría que haber un columpio para los niños», informó Carlos Peña, vocal de urbanismo de la asociación.