Oposición a la instalación de un cuartel de la Guardia Civil en Zarauz

La comisión permanente del Ayuntamiento de Zarauz ha aprobado, por unanimidad, una resolución en la que se pide a la Administración central que evite la instalación de un cuartel de la Guardia Civil en una zona residencial de la villa, teniendo en cuenta los problemas de convivencia que podrían suscitarse.La ocupación de las nuevas dependencias de la Guardia Civil se llevó a cabo el viernes pasado, sin comunicación previa al ayuntamiento. El problema se ha suscitado debido a que el nuevo cuartel ocupa la mitad de un bloque de 56 viviendas, situado en el polígono residencial de San Pelayo, a escasos metros de un centro escolar.

El ayuntamiento señala en el acuerdo que la ubicación del cuartel se ha realizado contra las normas más elementales de prudencia, si se considera la situación que atraviesa el País Vasco.

Por su parte, el alcalde de Zarauz, Imanol Murúa, del PNV, declaró ayer a EL PAIS que «nuestra protesta se dirige contra la localización escogida por el cuartel, que nos parece inadecuada y muy peligrosa, y no contra el cuerpo que lo va a utilizar».

Murúa señaló que, desde hace unos días, efectivos de la Guardia Civil patrullan por las inmediaciones con metralletas y ocupan con sus vehículos las zonas de aparcamiento. «Es esta utilización paramilitar de una construcción dedicada a viviendas familiares lo que ha motivado la reacción unánime del ayuntamiento», añadió el alcalde.

Murúa informó también que ha dirigido una carta privada al consejero del Interior del Gobierno vasco, dando cuenta de lo sucedido y solicitando su intervención, «ya que tampoco es comprensible que, cuando estamos reivindicando una policía autónoma, de acuerdo con lo que establece el Estatuto de Autonomía, se lleven a cabo instalaciones forzadas, como en este caso, para un cuerpo estatal».