El alcalde de Majadahonda será el nuevo presidente de la diputación provincial
José María Rodríguez Colorado, alcalde de Majadahonda, fue propuesto ayer oficialmente como nuevo presidente de la diputación provincial por el comité regional de la Federación Socialista Madrileña, por 125 votos a favor, 12 en contra y 84 abstenciones. La segunda votación fue para decidir que Francisco Fernández Maganto, actual diputado provincial, ceda su puesto al anterior. El resultado fue de 108 votos a favor, 89 en contra y 22 abstenciones. La ejecutiva federal del PSOE se reunirá en breve para ratificar o no los acuerdos del comité, aunque la confirmación es prácticamente segura. Rodríguez Colorado dimitirá como alcalde de Majadahonda.
El diputado Francisco Fernández Maganto tendrá que presentar ahora su dimisión como tal. Cuando la documentación presentada en la junta electoral otorgue a Rodríguez Colorado su nueva condición de diputado provincial será el momento para que Carlos Revilla convoque un pleno extraordinario en el que se produzca el relevo. Los cincuenta diputados provinciales votarán la candidatura de Rodríguez Colorado, que, lógicamente, cuenta de entrada con los votos favorables de socialistas y comunistas.En el terreno de la teoría, Fernández Maganto podría negarse a dejar su puesto como diputado, lo que obligaría al partido a cesarle como militante. Parece, sin embargo, que la crisis de la diputación acabó ayer, y que las decisiones del comité regional se llevarán a la práctica sin problemas.
Al comenzar el pleno, Joaquín Leguina, secretario general de la FSM, presentó la candidatura de José María Rodríguez Colorado y la necesidad de que Fernández Maganto cesara como diputado. El punto quinto de la propuesta señala que el aludido «viene realizando una importante labor socialista en la diputación y que el hecho de ser el único alcalde de nuestro partido en dicho organismo y la existencia de la compleja ley electoral son las únicas razones que hacen necesaria su sustitución».
Antes de comenzar el debate en el comité regional, Alonso Puerta hizo la propuesta, aceptada por el comité regional, de que las votaciones fueran distintas, una para la elección del presidente y otra para la elección del diputado que debía presentar la dimisión. La argumentación implícita a la propuesta era que el partido judicial de San Lorenzo de El Escorial contaba con dos diputados, Fernández Maganto y José Borrell. Esta posición fue reforzada después por la intervención de Francisco Peiró, concejal de Galapagar y miembro del colectivo socialista, que leyó un comunicado firmado por 51 concejales, en el que se mostraban molestos porque la ejecutiva regional no hubiera tenido en cuenta su opinión.
Joaquín Leguina replicaría al menos en dos intervenciones distintas que las decisiones del partido las toman sus órganos competentes, en este caso el comité regional, y luego la ejecutiva federal, y se mostró contrario a la concepción corporativista, según la cual las instituciones de la Administración local deberían tener capacidad para solucionar sus conflictos un tanto al margen del partido.
Los resultados de ambas votaciones arrojaron resultados diferentes en apariencia. A la hora de elegir a Rodríguez Colorado como presidente -no hubo otros candidatos-, el sector de la tercera vía y los críticos encabezados por Fernando Burgos optaron por la abstención. En una improvisada conferencia de Prensa posterior a la sesión, Joaquín Leguina minimizó el alto número de abstenciones, 84, en base a que la postura de Puerta y Burgos había sido fortalecida por las abstenciones normales, sin significado político, que se dan en este tipo de votaciones, y que suele ser importante. En cuanto a los 89 en contra de la dimisión de Fernández Maganto, Leguína expuso que era una votación muy difícil, por cuanto resulta duro apoyar la destitución de un compañero sobre el que no recae cargo alguno, y esa sería precisamente la causa que había motivado a la ejecutiva regional para presentar ambas propuestas -nombramiento de uno y dimisión de otro- como un solo punto.
Algunos asistentes al comité regional estimaron que las abstenciones en la votación de José María Rodríguez Colorado tenían en realidad el carácter de una especie de voto de castigo a la comisión ejecutiva, por las irregularidades en el procedimiento de destitución de Carlos Revilla. Juan Garcés, crítico, expuso en el transcurso del debate su intención de votar no a la propuesta de la ejecutiva por la forma en que se había presentado. Otro de los que rechazaron la candidatura de Rodríguez Colorado fue precisamente uno de los cuatro diputados provinciales que también pertenecen al comité regional, Félix Manuel Sánchez Acal.
Respecto a la moción de censura a la comisión ejecutiva anunciada por Alonso Puerta para el próximo pleno ordinario del comité regional, Leguina estimó que, de acuerdo con las votaciones de ayer, la moción no prosperaría.
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