El Gobierno portugués condena la violencia poselectoral
El Ministerio de la Gobernación lanzó ayer un llamamiento a la paz y al orden público. Los desórdenes registrados después de las elecciones, con especial incidencia en el norte del país y Oporto, en particular, han motivado el envío, a la capital norteña, de una compañía de la policía antidisturbios.El ministro socialdemócrata Eurico de Mello afirmó en un comunicado que si bien es natural y humano que los vencedores de las elecciones del pasado domingo quieran expresar en la calle su alegría, es condenable que estas manifestaciones revistan formas que ofenden los sentimientos de los vencidos. Condenó también, entre estos últimos, «aquellos que no saben aceptar los resultados electorales pacífica y democráticamente». Aún permanece detenido el militante del Partido Socialdemócrata (PSD) que mató el lunes, en Oporto, a un joven militante socialista e hirió a otro, en legítima defensa, según la versión que él ha dado de los hechos en los que se vio implicado.
También han sido asaltadas las sedes en Oporto de Alianza Democrática (AD) y de la Unión Democrática Popular (UDP) y las diversas fuerzas se responsabilizan mutuamente de los hechos. En Guimaraes, el coche conducido por un militante de AD atropelló a un grupo de socialistas que festejaban en la calle los resultados locales, resultando muerta una persona.
