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¿Una internacional fascista?

A fuerza de querer regir lo imprevisible, el poder ha llegado a no gobernar más; es decir, a no prever.En efecto, si había un acontecimiento previsible era el crimen atroz de la calle de Copérnico. Los movimientos antirracistas, los sindicatos de policía, los neonazis mismos habían previsto esta escalada. Sólo el poder se negaba a ver y prever la verdad; y atacaba, como siempre, a la Prensa. La lucha contra el terrorismo, cualquiera que sea su naturaleza, no ha sido una tarea fácil: la represión no fue suficiente para hacerlo desaparecer. Sólo la información, la infiltración, permiten prevenir el desarrollo del terrorismo y, más tarde, reducirlo.

Ahora bien, resulta evidente que la policía, según confiesa ella misma, no está capacitada para luchar contra un cierto terrorismo. Desde meses, desde años, ha tenido por misión esencial combatir la extrema izquierda, sin preocuparse demasiado de, la extrema derecha. Muchos hombres han sido asesinados en la calle sin que jamás se hubiese encontrado a sus asesinos, se han cometido atentados contra particulares o establecimientos judíos sin que los poderes públicos se sintiesen afectados o impresionados, circulan publicaciones que, si no deben ser prohibidas, continúan beneficiándose del apoyo del silencio de poderosos medios de información y de maestros-guías del pensamiento.

Todos esos combates de retaguardia contra las mil y unas variantes del marxismo, del que no cesa, sin embargo, de celebrar su muerte toda una clase intelectual, dominante en los nuevos cenáculos y en los grandes medios de información, que ha olvidado de responder y aun de prestar atención a artículos y a obras que propagan una doctrina fundamentalmente autoritaria, elitista y racista.

Con atraso, con respecto a la ideología como con respecto a un tipo de terrorismo, el poder intelectual y el poder político son incapaces de prever el futuro. No sienten, para emplear su vocabulario, ascender de las profundidades el desprecio del ciudadano y, peor todavía, del extranjero.

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, 6 de octubre

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