El Gobierno cancela el contrato con Hughes Corporation para el control del tráfico aéreo español
El Gobierno español ha decidido cancelar el proyecto Madac, destinado a la automatización y modernización del control del tráfico aéreo civil y militar, que había sido directamente adjudicado a la empresa norteamericana Hughes Corp. en octubre del año 1978, según confirmaron ayer fuentes competentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. La posible cancelación habla sido ya adelantada por EL PAIS (16 de agosto de 1980).
La decisión del Gobierno español se produjo a propuesta del titular del citado ministerio, señor Alvarez, el pasado 26 de septiembre, y a continuación de dicha decisión fue comunicada a la empresa adjudicataria antes de que se cumpliese el plazo para la aceptación definitiva de sus propuestas, plazo que expiraba el pasado día 1 de octubre.La adjudicación de este contrato a la firma norteamericana Hughes Corp. ha levantado una serie de críticas contra el Gobierno español no sólo por la forma en que se realizó, ya que consistió en una adjudicación directa sin concurso público, sino porque existían numerosas quejas de las empresas españolas fabricantes de equipos electrónicos, cuya participación iba a ser casi mínima en la realización de este proyecto, cuando en casi todos los países estas adjudicaciones implican importantes contrapartidas para las industrias nacionales por parte del suministrador principal, en el caso de que se trate de una compañía extranjera.
Por otra parte, el proyecto Madac presentaba el inconveniente, según numerosos expertos, de servir simultáneamente para usos civiles y militares.
La decisión del Gobierno español ha sido susceptible a estas críticas y, en consecuencia, ha cancelado la operación, cuyo importe ascendía a 81,4 millones de dólares (unos 6.000 millones de pesetas). La futura realización de este proyecto n6queda descartada, ya que, como reconocieron ayer fuentes autorizadas del Ministerio de Transportes, el espacio aéreo español «es suficientemente seguro, pero necesita un plan de modernización, que vamos a emprender, en cualquier caso, de forma inmediata».
En efecto, aunque la modernización global del control del tráfico aéreo civil sobre nuestro país se demore algún tiempo, los responsables del ministerio anunciaron ayer la inmediata puesta en marcha de un plan de modernizaciones puntuales que se desarrollará a lo largo de los próximos veintiún meses, con un presupuesto global de 3.600 millones de pesetas, de los cuales unos 1.400 millones de pesetas están ya consignados en el presupuesto del departamento para el año próximo. Por tratarse de operaciones parciales, las adjudicaciones serán sacadas a concurso público en varias tandas. Este plan tiene por objetivo mejorar las comunicaciones tierra-aire y establecer cuatro nuevos radares de altura y dos de aproximación en diversos puntos de la geografía española. Según manifestaron las mismas fuentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, estas mejoras del control del tráfico aéreo español estaban ya previstas con anterioridad a la cancelación del proyecto Madac, aunque ahora serán aceleradas.
Por otra parte, la cobertura global del tráfico aéreo y su automatización total -que era la finalidad del proyecto Madac- no han sido deshechadas, sino solamente pospuesta su realización y modificada totalmente la forma ,de adjudicación.
A lo largo de los próximos meses, los responsables del ministerio abordarán los estudios previos, con ayuda de algunas empresas consultoras internacionales, para convocar un concurso abierto de carácter público y de ámbito internacional, con objeto de desarrollar un proyecto similar al Madac, aunque en esta ocasión con dos centros operativos (Madrid y Barcelona), en vez de uno (Madrid), como establecía el programa anterior adjudicado directamente a la Hughes Corp. norteamericana.
A esta nueva adjudicación podrán acudir todas las empresas que deseen participar, aunque el número de las mismas es muy reducido a nivel internacional y no parece que exista ninguna en España capaz de desarrollar por si sola este trabajo. En este sentido, según manifestaron las mismas fuentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la participación española debería aspirar a realizar hasta un 50% del importe total del proyecto futuro, ya que la participación de alrededor del 10% que ofrecía la Hughes Corp. se ha considerado excesivamente pobre, y más de un 50% se considera de dificil alcance, dada la sofisticación tecnológica y la experiencia que tales realizaciones comportan para la industria española.
Aplazamiento
Por otra parte, siempre según las mismas fuentes, el nuevo esquema del control del tráfico aéreo español se diseñará exclusivamente para usos civiles, lo que no excluirá la posible conexión para utilización militar en casos de emergencia. Según los responsables del Ministerio de Transportes, el primitivo proyecto Madac debería estar terminado para finales de 1983 y el nuevo diseño podría estar disponible para dentro de unos seis años, es decir, podría ser operativo para finales de 1985 o principios del año 1986.
El coste del nuevo sistema de control del tráfico podría ser inferior en unos 2.000 millones de pesetas al que se acaba de rechazar debido a dos factores, según las mismas fuentes. Por una parte, el abaratamiento que esperan lograr como consecuencia de la presentación de ofertas en un concurso público, en las que además deberán contenerse participaciones importantes para que colabore la industria española. Y, por otra, debido a la eliminación de la dualidad para usos civiles y militares que preveía el anterior esquema de control presentado en solitario por la Hughes Corp.
Fuentes del Ministerio de Transportes manifestaron ayer que en el plazo de pocas semanas el tema del control del tráfico aéreo será objeto de un debate informativo en el seno de la comisión correspondiente del Congreso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.