Tendencia descendente en el uso de los transportes públicos
La tendencia general del uso de los transportes públicos de Madrid es descendente, según los resultados de la investigación patrocinada por la Fundación Juan March y practicada durante tres años por el catedrático de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid Antonio López. La mala calidad del servicio se apunta como una de las probables causas del uso creciente de los automóviles privados.En el estudio se postula como única solución para los transportes urbanos madrileños la limitación drástica en el uso del automóvil privado en la zona centro de la capital. El ascenso en el uso de los transportes públicos llegó hasta un máximo de 484 millones de viajeros en Metro y 489 millones en autobuses en el año 1974. De allí en adelante se ha observado un descenso hasta 1977. En el estudio se señala la urgente necesidad de una organización común que se encargue de las cuestiones de financiación, tarifa y coordinación de usos y de las cuestiones técnicas. Asuntos como la incitación al uso de los sistemas colectivos, abonos o precios menores y cómo la implantación del carril-bus, y los problemas específicos de los ferrocarriles metropolitanos dependen ahora de entes separados y distintos. En el estudio se confirma que la población madrileña se acumula en la periferia y en el ensanche, pero su actividad se desarrolla principalmente en la zona centro y en el ensanche. El área central atrae, según Coplaco, el 62% de los viajes mecanizados, con notorio predominio del transporte público.
En cuanto a tiempo invertido por los usuarios de los transportes, en la zona centro es de veintitrés minutos en automóvil privado y 31 en transporte público.
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