Mejorar la economía y lograr la pacificación, objetivos prioritarios del Gobierno vasco
«Realista y gradualista», con estas dos palabras sintetizó ayer Carlos Garaikoetxea la filosofía que ha presidido la elaboración del programa de Gobierno presentado ayer en Vitoria por el lendakari vasco y varios miembros de su gabinete. Tras el triple objetivo de institucionalización de la autonomía mediante el pleno desarrollo del Estatuto, regeneración económica y pacificación de Euskadi («a cualquier precio », subrayó el lendakari), el programa establece un sistema de prioridades en el que destacan como campos preferentes de actuación el de la cultura y enseñanza -con especial atención a la lengua vasca-, el de la hacienda autónoma, el de la política económica y el de la creación de la policía vasca.El programa presentado ayer se recoge en un texto de 250 páginas, más de la mitad de las cuales están dedicadas a los aspectos socioeconómicos. Según Garaikoetxea, el texto constituye un desarrollo coherente del esbozo presentado por el mismo en Guernica el día de su elección, el pasado 9 de abril. Bastante más que una mera declaración de intenciones -como la que venía a ser el programa electoral del PNV para las elecciones de marzo-, el texto presentado ayer está, sin embargo, sometido a las limitaciones propias de la situación, específica de un Gobierno que nace de cero, pendiente de la concreción de los recursos de que podrá disponer e incluso de la definición exacta de su ámbito propio de competencias.
El Gobierno vasco parece ser plenamente consciente de tales limitaciones. Garaikoetxea -para responder así de paso a los reproches adelantados por la oposición- explicó el retraso en la presentación del programa, anunciado como inminente enjunio, por la incertidumbre existente sobre las intenciones de la Administración central respecto a las autonomías. El lendakari aseguró que ya en julio existía un texto, realizado en base a la hipótesis de un rápido traspaso de competencias, que hubo posteriormente de ser congelado ante las incógnitas planteadas por la actitud del Gobierno de Madrid. Los progresos últimamente registrados en las negociaciones han decidido al Gobierno vasco a no aplazar por más tiempo la presentación de un proyecto de actuación gubernamental que, al menos, marque las líneas esenciales a seguir en el período inmediato.
En este sentido, el programa ahora presentado se basa en una hipótesis intermedia entre la del desarrollo óptimo del Estatuto y la que pudiera resultar de las limitaciones impuestas por el poder central a dicho desarrollo.
Pedro Etxenike, titular de la cartera de Educación, fue el encargado de resumir el medio centenar de páginas que el programa dedica a los aspectos culturales y educativos. Anunció la creación de un consejo asesor dependiente de presidencia y encargado de coordinar la política general a seguir respecto a la lengua vasca. Como criterio básico de la actuación gubernamental en este campo, Etxenike aludió al «gradualismo acelerado» que debe aplicarse para «convencer antes que vencer, ya que la lengua no se impone, sino que se asume».
En el terreno educativo, «el Gobierno vasco afirma el deber y defiende el derecho de los padres a educar a los hijos de acuerdo con sus propias convicciones religiosas, filosóficas e ideológicas», por lo que, junto al impulso prioritario de la enseñanza pública, se «posibilitará asimismo la libertad de elección de los padres, subviniendo a la financiación de centros privados», sobre los que se ejercerá la correspondiente «inspección y control».
Los objetivos prioritarios en el terreno cultural serán la «consolidación de la identidad nacional vasca por la vía del eusquera» e implantar «dicha lengua en la Administración pública» y dotarla de los «medios de difusión normales en el contexto actual».
La necesidad de proceder a la «reestructuración y reconversión de la economía vasca» para «aumentar los niveles de competítividad» es el objetivo que se deduce del diagnóstico que el propio programa ofrece de la incidencia específica de la crisis en Euskadi. Junto a ello, el apoyo a la actividad exportadora y el fomento de la inversión productiva privada complementan la orientación de la inversión pública hacia los sectores con mayor capacidad de generación de empleo. Un plan de obras públicas prioritariamente dirigido hacia la cobertura de necesidades de infraestructura en servicios públicos será uno de los medios esenciales de lucha contra el paro.
Finalmente, el consejero secretarlo de la presidencia, Javier Caño, reiteró los criterios del Gobierno vasco respecto a la política de orden público, «que pasa», dijo, «por la ruptura de la identidad entre seguridad y represión», y presentó un calendario legislativo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.