Contención de las tensiones inflacionistas
La puesta en marcha del plan podría provocar tensiones inflacionistas que, señala el borrador, se volverían contra el objetivo prioritario del mismo: reducir el desempleo. En esta línea se propone una serie de medidas «tendentes a reforzar la contención de dichas tensiones».- Medidas encaminadas a impedir la especulación, especialmente del suelo urbano y del suelo cultivable, impulsando además la aplicación de la ley de Fincas Manifiestamente Mejorables.
- Promulgación de una ley contra las prácticas restrictivas de la competencia.
- Aumento de la lista de precios sometidos a autorización del Consejo de Ministros.
- Aumento de la financiación de la Seguridad Social al 13% por parte del Estado, lo que haría disminuir las cuotas y animaría la contratación.
- Medidas tendentes a reducir el coste del dinero. En este sentido se propone la supresión de los tipos de interés pasivos de las cuentas corrientes. Por otro lado, y siempre dentro de este epígrafe, se señala una reducción de los márgenes de intermediación de la banca privada mediante distintas circulares del Banco de España que congelen los gastos generales y la provisión para saneamiento de activos a nivel de 1980 y prohíban el aumento de las cifras destinadas en 1981 a amortizaciones.
Finalmente, las medidas para reducir el coste del dinero se completarían con una liberalización del sistema financiero, concretado en el fomento de la compefitividad de la banca oficial y las cajas de ahorro e incentivar el proceso de fusión de estas últimas entidades y su democratización.
Asimismo, el PCE propone la financiación de centrales de riesgo de la banca oficial y las cajas de ahorro para facilitar la realización de las mismas operaciones que la banca privada.