Francia financiará el regreso de los emigrantes argelinos

Francia y Argelia firmaron ayer, aquí, un convenio por el que ambas partes se declaran dispuestas a cooperar mutuamente para reabsorber la emigración argelina en el país galo. Este acuerdo fue refrendado con la breve visita hecha a Argel por el jefe de la diplomacia gala, Jean François Poncet, el cual subrayó que las dos capitales «inician una nueva era de diálogo político y cooperación económica».Según los términos del acuerdo, durante los próximos tres años se promoverán los medios técnicos y financieros necesarios para que todos aquellos trabajadores argelinos que lo deseen, libre y voluntariamente, puedan regresar a su país, beneficiándose de un programa intensivo de formación profesional, financiado por París a través de un fondo de unos setecientos millones de francos (unos 11.200 millones de pesetas).

El regreso de los trabajadores no estará sujeto a contingente, como deseaba instituir la parte francesa, en la medida en que este corresponderá a una decisión voluntaria. Francia deseaba que el cupo de absorción por Argelia de estos emigrantes se elevara a unos 35.000 anuales. A cada trabajador que regrese voluntariamente se le concederá una ayuda financiera de 10.000 francos (unas 160.000 pesetas).

Las autoridades francesas se han comprometido a renovar automáticamente por diez años, los permisos de residencia de los trabajadores argelinos que emigraron a Francia antes de 1962 (unos 300.000), por tres años a los que lo hicieron posteriormente a esta fecha.

El contencioso bilateral franco-argelino se verá de esta forma aligerado del escollo más importante que frenaba la «voluntad de diálogo» a la que ambas partes se referían. El ministro francés de Asuntos Exteriores ha evocado con su homólogo argelino, Mohamed Benyahia, el tema de una entrevista futura entre los presidentes Chadli y Giscard d'Estaing y los asuntos más candentes de la zona norteafricana, como el conflicto del Sahara occidental.