Compás de espera

Mientras las causas que se reputaban como generadoras de las subidas bursátiles de los últimos días, la presentación del plan económico del Gobierno y la cuestión de confianza presentada por el presidente Suárez al Congreso, continúan en punto muerto, los mercados de valores, o mejor dicho los compradores, han adoptado una actitud pasiva, cuyo reflejo inmediato en los tablones de cotización es la generalización de las suaves cesiones y el parón en los niveles de negocio.Ayer los valores del grupo bancario contaron con más oferta que demanda, y aunque la primera no llegaba en ningún caso a resultar preocupante, lo cierto es que estas entidades olvidaron su beligerancia de pasadas jornadas, y permitieron que las repeticiones se extendieran por el sector, e incluso dos entidades punteras se sometían con humildad a ceder posiciones.

En cualquier caso, es significativo destacar que la circunstancia que más acusan estos valores es la ausencia prácticamente total de opciones compradoras.

Las eléctricas obtuvieron un respiro por parte de los vencedores, y tras los comprometidos reajustes a la baja de la sesión del miércoles, ayer abundaron las repeticiones, entre las que consiguió intercalarse, incluso, algún avance. Al cierre, y tras haber operado por parquedad, se observa una actitud expectante por parte de los posibles inversores que aún confían en que el fin del Pleno del Congreso y la aprobación de la cuestión de confianza devuelvan a la Bolsa algo de la pujanza de días anteriores.