Seat acordará hoy una ampliación de capital superior a 9.000 millones de pesetas

El Consejo de Administración de Seat acordará, en el curso de una reunión que tendrá lugar hoy, proceder a una ampliación de capital por valor de 9.132 millones de pesetas, equivalentes a la mitad del actual capital social de la empresa automovilística. Con ello pasará a tener 27.396 millones de pesetas. El InstitutocNacional de Industria (INI) cubrirá su parte correspondiente -equivalente al 56,24% del capital-, mientras que, con toda probabilidad, los restantes accionistas -Fiat, algunos bancos y pequeños accionistas privados- no acudirán a la ampliación. Esta parte podría quedar disponible para una hipotética entrada de un nuevo accionista, si es que éste -Toyota o Nissan- lo quisiese.

El acuerdo de la ampliación, que comenzara el próximo día 1 de octubre, y tendrá un plazo de duración de un mes, se tomó en la última junta general, celebrada el pasado 28 de junio. En dicha junta, el INI alcanzó de forma oficial la mayoría del capital de Seat, tras haber cubierto la parte correspondiente a Fiat en la anterior ampliación de capital -del mes de mayo-, a la que la multinacional italiana no había acudido, y que supuso la ruptura de los acuerdos firmados entre Fiat y el INI un año antes.Posteriormente a la autorización por parte de la junta general de Seat para ampliar el capital social en 9.132 millones, el Consejo de Ministros dio también su preceptiva autorización para que el INI cubriera su parte correspondiente, equivalente a 5.136 millones de pesetas.

Presumiblemente, esta ampliación de capital sólo será cubierta por el principal accionista de Seat -el INI-. Fiat, si es coherente con su actual política, no acudirá a la ampliación -ya no cubrió la del pasado mes de mayo-, por la que tendría que desembolsar 2.500 millones de pesetas. Si ello se confirma, su actual porcentaje -27,39%- quedaría reducido a un 18,26%.

Por su parte, tampoco es de esperar que ni los bancos -con 11,81% del capital social de Seat- ni los pequeños accionistas privados -4,57%- acudan a la ampliación, dado que la cotización actual en Bolsa de las acciones de la empresa automovilística supone la cuarta parte de su valor nominal. En ese caso, sus respectivos porcentales quedarían reducidos a un 7,87% y un 3,04%, respectivamente.

El volumen total de la ampliación del capital de Seat no cubierta por el INI, y que supone unos 4.000 millones de pesetas, quedaría sin cubrir durante algún tiempo. La idea del accionista mayoritario de Seat sería dejar esta cantidad -equivalente al 14,58% del capital total de la sociedad tras la ampliación- pendiente de que, si se llega a un acuerdo con alguna de las dos multinacionales japonesas con las que actualmente Seat está en negociaciones -Toyota y Nissan-, y el nuevo socio quisiese entrar en el accionariado de la empresa española, éste pueda hacerlo.

Sin embargo, aunque se deje abierta esta posibilidad, las conversaciones entre Seat y las multinacionales japonesas no buscan esta entrada. Lo que pretende el presidente de Seat, Juan Miguel Antoñanzas, no es dinero japonés, sino conseguir un socio que aporte un nuevo producto que garantice para la marca española un mercado nacional e internacional, y que le permita mantener su actual plantilla.

Para Antoñanzas, la única posibilidad de hacer rentable Seat manteniendo la actual plantilla -32.000 personas- es contar con una producción muy superior a la actual y, con su presente gama y la recesión que sufre el mercado nacional, esto es inviable.

Porque, con esta plantilla y la reconversión tecnológica acometida -que está próxima a finalizar-, la capacidad productiva de Seat es de 360.000 unidades anuales, cifra que podrá incrementarse hasta unas 470.000 a finales de este año. Dado que las ventas de coches en el mercado nacional supondrá para Seat unas 200.000 unidades, a las que habrá que sumar otras 100.000 unidades más que la empresa española venderá en los mercados internacionales a través de la red de Fiat, su déficit de ventas y producción con respecto a su capacidad productiva será, a final del presente año, muy grande.

Negociar con Fiat las exportaciones y contar con un coche japonés

Pese a que la recesión generalizada en el mercado nacional se interrumpiese, e incluso éste mejorase algo el próximo año, la diferencia sería siendo enorme. Por ello, el actual equipo directivo de Seat -que recientemente ha sufrido importantes remodelaciones en su organigrama- quiere asegurar con la multinacional italiana Fiat una cifra importante de exportaciones para los próximos años. En la negociación entre ambas partes, que se está llevando a cabo precisamente estos días, Seat podría poner sobre el tapete una posibilidad de acuerdo en este sentido, previo a que el INI lleve el caso del incumplimiento de contrato por parte de Fiat ante el Tribunal Intemacional de París.Pero, aunque la multinacional italiana garantizase a Seat su actual exportación -hay que pensar que, ante la pérdida de penetración de Fiat en los mercados internacionales, la multinacional italiana intentará que los suministros de automóviles a dichos mercados provengan de Italia y no de España-, Seat seguiría necesitando de un nuevo coche con el que poder aumentar su producción en 150.000 unidades. De ellas dos terceras partes estarían destinadas a la exportación, pero no a través de los canales de Fiat, sino de la red comercial del nuevo socio -Toyota o Nissan- de Seat. Los 50.000 coches restantes se destinarían al mercado español y serían vendidos por la propia Seat.

Este nuevo coche, de 1.200 centímetros cúbicos de cilindrada, debería adaptarse al concepto de world car (coche mundial) para poder competir con el Fiesta de Ford o con el nuevo modelo que saldrá de las factorías de Zaragozade General Motors.

La fabricación del mismo se haría de forma conjunta por Seat y su posible socio japonés, a base de que la multinacional nipona suministrase el motor, cambio y transmisión, mientras que en España se realizase el resto. Para ello, obviamente, la actual legislaciónespañola sobre porcentajes de nacionalización y los acuerdos bilaterales hispano-japoneses deberían sufrir importantes rnodificaciones, pero, dada la envergadura e importancia del ambicioso proyecto de Seat, ésta piensa que el Gobierno español no dudaría en realizar los oportunos cambios.

De esta forma, Seat alcanzaría en un futuro próximo una producción anual de unos 470.000 vehículos, adaptada a la optimización de su actual plantilla. Las conversaciones entre la empresa española y las dos multinacionales japonesas, tendentes a lograr un acuerdo en este sentido, siguen abiertas. Mientras, el Gobierno italiano está a punto de decidir el posible acuerdo Nissa-Alfa. Romeo -afectado por la crisis de Fiat-, lo que podría interferir en el hipotético Nissan-Seat.