Un trabajador de Ceasa mantiene huelga de hambre sobre una chimenea

Ignacio García Palacios, miembro del comité de Ceasa (fábrica papelera de Navia, en el occidente asturiano), se encuentra desde hace cinco días encaramado en una chimenea de la factoría, en actitud de huelga de hambre, como protesta por la sanción que ha impuesto la dirección de la sociedad a siete miembros del comité de empresa.La dirección de Ceasa podría reconsiderar su actitud con los demás miembros sancionados, pero, según ha trascendido de una reunión celebrada en Otur, mantiene una postura más inflexible con respecto a García Palacios, cuya esposa presentó una denuncia en el juzgado de guardia, por si una velada amenaza de despido (supuestamente realizada por un miembro directivo) pudiera ser constitutiva de delito, dada la situación anímica de este trabajador, que es vigilado diariamente por un médico.

Ignacio García se encuentra atado a la chimenea sobre una plataforma, a unos veinticinco metros de altura. La plantilla de la factoría iniciará mañana una huelga legal de solidaridad con los sancionados.

El origen del conflicto es una sanción impuesta por la dirección a siete miembros del comité de empresa por participar en una huelga legal. Dos fueron castigados con treinta días de suspensión de empleo y sueldo, y cinco, con siete días. Los representantes de los trabajadores trataron, sin éxito, de conseguir de la empresa la congelación de las sanciones para iniciar la negociación. Por otra parte, los trabajadores argumentan que los castigos fueron impuestos sin contar con el comité de empresa, lo que supone una vulneración del texto del convenio colectivo en vigor.