Medios oficiales mexicanos resaltan la visita de Tierno a aquel país
El presidente de la. República de México, José López Portillo, inauguró , a la una de la tarde de ayer (nueve de la noche en Madrid) la reproducción en bronce de la diosa Cibeles, que la colonia española ha financiado, por un coste que supera los 120 millones de pesetas. La céntrica plaza en la que ha sido instalada la estatua recibió también el nombre de Madrid. Junto al presidente mexicano, asistieron al acto, que terminó en medio de una lluvia torrencial, los alcaldes de México y Madrid, Carlos Hank y Enrique Tierno, respectivamente.Con este acto finaliza prácticamente la visita oficial de Tierno a este país, iniciada hace una semana.
Como dato más destacado que revela la importancia del viaje de Tierno basta señalar que en siete días ha estado en tres ocasiones con el presidente López Portillo, hecho totalmente inusual.
El objetivo fundamental de la visita de Tierno a México era, no obstante, el de estrechar lazos entre las dos ciudades, fundamentalmente por el camino de los intercambios turísticos. En este sentido, las autoridades turísticas mexicanas han mostrado su buena disposición a reducir hasta un 50% las tarifas aéreas que actualmente rigen entre México y Madrid. Sólo este logro habría compensado el viaje, y por ello en esta ocasión la comitiva del alcalde estuvo formada en su mayoría por empresarios turísticos españoles.
Otro exponente de la importancia que aquí se ha dado a su viaje ha sido el tratamiento de excepción que le han dedicado los medios informativos.
En esta línea, y al margen de comprobar los problemas que ocasiona el crecimiento desmesurado de una ciudad -México ha rebasado ya los quince millones de habitantes-, Tierno ha preferido dar a su viaje una dimensión estatal. En sus múltiples declaraciones ha destacado el papel de la monarquía en el desarrollo democrático español y en el estrechamiento de relaciones con los países amerícanos. Sobre la situación política española, manifestó a EL PAÍS que Suárez conseguirá formar una nueva mavoría en otoño, para seguir planeando sobre los graves problemas del país sin entrar en ellos, «pero, si sigue como hasta ahora, dentro de unos meses tendrá que dimitir».
