Política frente a "política"

El tema no es que UCD se descomponga. El tema es que UCD está descomponiendo el país. Día a día se merma el prestigio de la democracia como sistema, día a día la política va siendo reducida a esos niveles que siempre el pueblo ha despreciado y temido como juego de camarillas, de componendas personales, de ambiciones de grupitos.El verano ha sido de bochorno en este sentido. Frente a la realidad de Nueva Carteya o de Marinaleda -el hambre, el paro, la desesperación o desespero, como dicen los andaluces-, la vida pública de UCD arroja tal volumen de intrigas y de movimientos de camarilla que pocas veces podía conseguirse tal tensión entre la política con mayúsculas y la política como método degradado de mantenerse en el poder. Frente a los robos es pectaculares de explosivos, los asesinatos de un lado y otro, el partido en el Gobierno genera increíble mente un torrente de noticias que nada tienen que ver con la resolu ción de los grandes problemas del país, sino con los ajustes de cuentas de las diversas familias políticas. Nunca los enfrentamientos surgen o se acompañan de polémicas de fondo sobre diferentes opciones de aobierno, sobre las distintas solu ciones que el país reclama. Nunca aparece la política, sino la «política» ( ... ).

Cuando un grupo como UCD se empeña no sólo en descomponerse a sí misma, sino en descomponer la sociedad, la izquierda no puede dejarse arrastrar a la locura. De la moción de censura hay que pasar a fórmulas más ambiciosas política.mente. Debe aparecer ya un acuerdo de las fuerzas de izquierda, y entre éstas y todas las fuerzas más progresivas, para plantearse el tema de este país. Así se devolvería a la política y a la democracia todo su sentido y así podrían comenzar a apuntarse salidas y soluciones que no cabe esperar de este Gobierno de UCD ni del siguiente de Suárez.

2 de septiembre